Maroto se va de gira por Australia con el foco puesto en la energía
El país 'ausi' es uno de los mayores exportadores de gas (GNL), y España debe explorar todas las opciones que ofrece el mercado de cara al futuro
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, viajará a Australia los próximos días (del 28 al 30 de septiembre) -aunque antes pasará unos días en Indonesia- junto a una representación empresarial española, más la que se unirá a la expedición en el propio país ‘ausi’. El objetivo, como suele ser habitual en este tipo de viajes, es tranzar relaciones comerciales y económicas, así como impulsar la ‘marca España’ más allá de nuestras fronteras. Aunque en esta ocasión, la energía estará en la agenda. Sobre todo, en uno de los países de moda en la exportación de gas licuado.
En concreto, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes cercanas al Ministerio de Industria, parte de la agenda tendrá un marcado cariz energético. Aunque no se ha precisado si existirán conversaciones concretas sobre potenciales acuerdos en materia de exportación de gas natural licuado (GNL). Cabe recordar, en todo caso, que este mercado del gas tiene una notable vocación de negocio por parte de los ‘traders’ internacionales que hacen caja con las exportaciones.
No obstante, y teniendo en cuenta algunas de las empresas de origen español que se encuentran operando en Australia, como Acciona Energía, Iberdrola o la cotizada Soltec, la importancia de la energía en la agenda será fundamental. Eso también implica a la acerera Acerinox, o las grandes constructoras como Ferrovial, Sacyr o ACS, cuya exposición a los vaivenes energéticos también les afecta.
Ahora mismo Australia también tiene un gran atractivo por otro motivo: el gas licuado que se puede exportar a través de barcos metaneros. Desde 2012 el país austral impulsó diversos proyectos gasistas con el objetivo de ser un referente mundial en la exportación. Y eso lo está consiguiendo.
En estos momentos pasa por ser uno de los principales proveedores de China, y Reino Unido también se ha dado cuenta de su potencial. Por lo que respecta a los competidores, países de Oriente Medio como Qatar empiezan a estar preocupados por esa captación de mercado que tiene Australia.
En cuanto a los intereses propios, en estos momentos Australia es un mercado pequeño para España en lo que respecta a la importación de gas, según se desprende de los boletines mensuales que publica Enagás; pero hay que estar atentos. El país ‘ausi’ vive su propia tensión energética y, según se ha publicado en los medios del país, es probable que recortes la exportación ante la elevada demanda y las propias necesidades internas de consumo. Por lo tanto, tener potenciales sinergias atadas cuanto antes será positivo.
Antes de finalizar su viaje, el día 30, la ministra mantendrá un encuentro organizado por ICEX-Invest in Spain con fondos de inversión australianos. Esta misión dará a conocer las oportunidades de negocio y de inversión que ofrece España en los sectores de mayor proyección y futuro como son la tecnología, la digitalización o la sostenibilidad.
El interés español en Australia
Más allá de lo que se puede traer de la región ‘ausi’, gas en concreto, el propio país representa importantes oportunidades en materia energética. El mercado de la electricidad en Australia está experimentando una profunda transformación, pasando de un sistema centralizado de generación basado en grandes instalaciones de combustibles fósiles (carbón y gas) a un sistema de generación distribuida, fundamentalmente energía eólica y solar.
La transición del sistema eléctrico para hacer frente a una mayor proporción de energías renovables es el mayor desafío al que se enfrenta el país. Este desafío presenta a su vez enormes oportunidades para ayudar a las empresas a gestionar sus costes energéticos, así como a captar nuevas fuentes de crecimiento.
A la enorme cartera de proyectos de energías renovables y de almacenamiento se suma la fuerte demanda residencial de tecnología solar y de baterías. Las principales palancas para garantizar un crecimiento fuerte y continuado de la capacidad renovable son la actualización de la red de transmisión y distribución y la reducción del coste de las tecnologías de almacenamiento.
Además, están surgiendo oportunidades para la economía a medida que el país abraza nuevos sectores como el hidrógeno verde, el amoníaco y los materiales verdes, así como oportunidades para la innovación en eólica marina y almacenamiento.