Comienza el pressing PNV. El consejo de ministros aprobó este martes el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018 tras alcanzar un acuerdo con Ciudadanos. Falta ahora la parte más difícil: lograr el apoyo del PNV, necesario para sacar adelante el texto. La formación vasca marcó distancias tras la detención del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
A pesar de que no contar, de momento, con la mayoría necesaria, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, afirmó que el Gobierno dio el «visto bueno» a las cuentas, que ahora iniciarán su tramitación en las Cortes.
El proyecto presupuestario debía haberse aprobado en septiembre del pasado año, pero la crisis secesionista en Cataluña y la retirada del apoyo de Ciudadanos y PNV lo pospusieron hasta ahora, una fecha considerada límite por el Gobierno ya que de retrasarse más se solaparía con el debate del techo de gasto de 2019.
Ciudadanos y el PNV, una de cal y otra de arena
El Ejecutivo de Mariano Rajoy se topó el lunes con una carta del presidente del PNV, Andoni Ortuzar, inmediatamente después de la detención de Puigdemont. “Estamos en una situación de excepcionalidad política tal que hablar de presupuestos ahora no tendría mucho sentido. Ojalá se pudiera hablar, pero en estas condiciones es prácticamente imposible”, lamentó. De este modo, se antoja complicado que la formación vasca de su apoyo al texto.
Sí lo hará Ciudadanos. El partido liderado por Albert Rivera logró que el PP diera cabida a algunas de sus exigencias en los Presupuestos. Así, las cuentas incluirán una subida de las pensiones por encima del IPC para 7,2 millones de pensionistas, una rebaja de impuestos para las rentas inferiores a 14.000 euros y el pago de un complemento salarial de 430 euros para los jóvenes con contrato de formación.