Madrid será la sede de la Asamblea General de la OMT
La capital española ejercerá de anfitriona del congreso después de la renuncia de Marrakech al no poder asegurar la salud y la seguridad debido a la situación epidemiológica que padece el país vecino
Madrid será la ciudad anfitriona de la próxima Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) que tendrá lugar entre el próximo 30 de noviembre y el 3 de diciembre.
Así lo ha comunicado la propia OMT a través de su página web, haciendo de la capital española sede del encuentro después de que la ciudad marroquí de Marrakech haya renunciado a la acogida de este evento debido a la situación epidemiológica que padece la región.
«El gobierno de Marruecos ha informado a la secretaría de la OMT que la evolución de la situación mundial actual, vinculada a la pandemia Covid-19, no permite la celebración de la 24ª sesión de la Asamblea General en Marrakech (…) en condiciones que garanticen las condiciones de salud y seguridad necesarias para los participantes«, explica un correo electrónico enviado a los países miembros de la organización.
Será un congreso marcado indudablemente por las consecuencias al sector que ha traído la pandemia de la covid-19 en un año devastador para el turismo debido al cierre de fronteras y otros tipos de restricciones a la movilidad de las personas que muchos países adoptaron como medida para controlar la pandemia.
El informe sobre el que se trabajará durante el evento explica que los movimientos de turistas internacionales cayeron un 73% en 2020, lo que puso en riesgo entre 100 y 120 millones de puestos laborales en todo el mundo. Dicho informe señala que los turistas están recuperando poco a poco la confianza en el sector.
Sobre el tapete también estaba la candidatura de Arabia Saudí para albergar la sede mundial de la OMT que actualmente y desde la creación de la organización, en 1975, se sitúa en Madrid, una petición que finalmente se ha encontrado con el bloqueo de España.
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que «no sería solamente un desafío al país que la acoge, sino al sistema mundial y al equilibrio de Naciones Unidas». Finalmente, el país árabe decidió echar atrás su propuesta.