Madrid revalida su liderazgo como región más competitiva y Cataluña repite como la peor
Cataluña tiene el triple de impuestos propios que el resto de comunidades
El debate fiscal se ha reabierto en las últimas semanas. Mientras algunas comunidades han optado por deflactar las tarifas del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), el Gobierno ha presentado un paquete fiscal con el que pretende aumentar la presión fiscal sobre las rentas altas y bonificar tributos a los ciudadanos con rentas más bajas.
Pero las diferencias entre comunidades autónomas se llevan produciendo años. La fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation han presentado la sexta edición del índice autonómico de competitividad fiscal. En él, la Comunidad de Madrid repite como la región más competitiva de España, tras la eliminación de todos los impuestos propios y reducir el impuesto sobre la renta. En el lado contrario, Cataluña es la menos competitiva según el índice por haber aumentado los tramos del impuesto sobre la renta.
El informe que acompaña al índice apunta que Cataluña tiene el triple de impuestos autonómicos que las demás comunidades. Añade, que «tiene grandes deficiencias en el impuesto sobre el patrimonio y sobre Sucesiones». Por comparar con la Comunidad de Madrid, la mejor parada en esta evaluación, ambos impuestos están bonificados en este territorio.
Las tres provincias vascas se sitúan en los siguientes puestos detrás de Madrid. «En el año 2022 las diputaciones han deflactado la tarifa del impuesto sobre la renta y los mínimos personales y familiares. Además, debido a los altos niveles de inflación han anunciado una nueva deflactación del 4% de la tarifa que debería haber entrado en vigor el 1 de septiembre», recoge el documento.
La Comunidad Valenciana también se sitúa a la cola de la competitividad, solo un poco mejor que Cataluña. El informe destaca que la región tiene «uno de los sistemas más gravosos en términos de Sucesiones, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, así como bajas calificaciones en absolutamente todos los componentes del índice».
Comparativa internacional
El informe también realiza una comparativa internacional entre las regiones españolas y otros países de nuestro entorno. En este caso, incluso las comunidades autónomas más competitivas tienen sistemas fiscales más agresivos que sus vecinos europeos. «Se observa que tanto las comunidades autónomas como las diputaciones vascas tienen unos tipos impositivos en renta, patrimonio y sucesiones y donaciones muy por encima de la media de los países europeos», señala.
Todas las comunidades autónomas y las tres diputaciones vascas tienen tipos impositivos marginales máximos por encima de la media de los países analizados por ambas instituciones (42,94%). Es más, diez comunidades autónomas, Comunidad Valenciana (54%), Navarra, La Rioja, Canarias, Asturias, Cantabria, Cataluña, Aragón, Baleares y Extremadura, más las tres diputaciones vascas tienen un tipo impositivo máximo más alto que Alemania (47,5%). Únicamente la Comunidad de Madrid ha mantenido el tipo máximo en el 45%.
El informe también destaca que España es de los únicos países que mantiene el impuesto sobre el Patrimonio, igual que ocurre en Noruega y Suiza. No obstante, cabe señalar que aunque con diferente nomenclatura, países como Francia o Italia tienen tasas sobre el patrimonio inmobiliario o diferentes activos a partir de cierto umbral económico.
Defensa de la competencia fiscal
Juan Pina, secretario general de la Fundación para el Avance de la Libertad señala que “en un marco autonómico como el español, la competencia fiscal entre comunidades es esencial para una buena gestión económica y sirve como freno a la voracidad fiscal de las administraciones públicas”.
«La competencia fiscal entre comunidades es esencial para una buena gestión económica
«Un territorio con menores costes tributarios será más atractivo para la inversión y tenderá a experimentar crecimiento económico», defiende el informe que se presentará en Madrid el próximo 11 de octubre.