Madrid consolida su ‘sorpasso’ económico a Cataluña
La incertidumbre en la política catalana de los últimos años por el 'procés', las ventajas fiscales de Madrid y su mayor atracción inversora explican el 'sorpasso' económico de la Comunidad de Madrid a Cataluña, que todo apunta a que se repetirá por quinto año en 2021
La ya larga rivalidad territorial, económica y política entre la Comunidad de Madrid y Cataluña tuvo un punto de inflexión en el año 2017, cuando la región madrileña dio el ‘sorpasso’ en materia económica a la autonomía catalana, que hasta entonces ostentaba la hegemonía económica en España.
Los factores que explican este adelantamiento de la región presidida por Isabel Díaz Ayuso a Cataluña como motor de la economía española son múltiples y variados, desde la política, hasta la política fiscal y la situación geográfica, pero desde que se produjo parece que la tendencia continúa y ese ‘sorpasso’ se va consolidando.
Incluso, esta ventaja económica madrileña se ha ido acentuando en los últimos años, pese al notable descalabro que sufrió la actividad económica de ambas regiones como consecuencia de la pandemia de la Covid-19.
Tras el shock de la crisis sanitaria, las cifras recopiladas por Economía Digital y las estimaciones de las principales instituciones parecen reflejar también que la recuperación sería más intensa en la Comunidad de Madrid, a pesar de contar con un millón menos de habitantes y ser un territorio de menor tamaño que el catalán.
Cinco años de liderazgo económico madrileño
En términos de Contabilidad Nacional, las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) son elocuentes al respecto al permitir cotejar que el punto de inflexión en el ‘rally’ por capitanear la economía española se produjo en el ejercicio 2017.
Por apenas una centésimas (y varios miles de millones de euros), la comunidad madrileña presidida entonces por Cristina Cifuentes logró adelantar a la Cataluña de Carles Puigdemont en liderazgo económico, con un 19,1% sobre el total nacional.
Esta situación se acentuó en 2018, ya que la economía madrileña alcanzó el 19,2% sobre el total del PIB nacional, frente al 19% de Cataluña, que perdió una décima, y la distancia fue mayor en 2019, cuando la primera elevó su peso en la actividad nacional hasta el 19,3%.
Los últimos datos del INE, referidos a 2019, reflejan que la diferencia económica en volumen de ambas regiones fue de casi de 4.000 millones de euros, ya que el PIB de la Comunidad madrileña sobrepasó los 240.000 millones de euros, frente a los 236.813 millones de Cataluña.
También en términos de renta por habitante la Comunidad de Madrid encabeza la clasificación, con 35.913 euros, seguida de País Vasco (34.142 euros), Navarra (32.141 euros) y en cuarta posición Cataluña (31.119 euros), en todos los casos, eso sí, por encima de la media nacional (26.426 euros).
El impacto del ‘procés’: fuga de empresas
Entre los múltiples factores que han influido en este adelantamiento, destaca una fecha en el calendario, el 1 de octubre de ese año, 2017, fue cuando se llevó a cabo en Cataluña la celebración del referéndum ilegal de independencia, que desencadenó una etapa de incertidumbre política y socavó la convivencia de la sociedad catalana.
Todo ello tuvo consecuencias cuasi inmediatas y a medio plazo en la economía de la región, ya que despertó una nada desdeñable fuga de empresas y una caída de la inversión en el territorio ante el temor de los inversores a una eventual independencia de Cataluña, que se llegó a declarar en el Parlament pero no se aplicó de facto.
Solo en el primer año desde la celebración del referéndum se registraron más de 3.800 traslados de sede social, y desde entonces Madrid ha ido ganando empresas mientras que la ‘sangría’ de empresas en Cataluña no ha cesado, aunque se ha atemperado notablemente respecto a las grandes caídas de entonces.
Los últimos datos de la Estadística Mercantil del Colegio de Registradores correspondientes al tercer trimestre de este año reflejan que de Cataluña se han marchado 177 empresas, menos que las 338 que se han trasladado fuera de la Comunidad de Madrid, si bien ésta ha recibido 344 y Cataluña solo 102, por lo que la autonomía madrileña logra un saldo positivo de seis empresas, frente a la pérdida de 75 compañías en la región catalana.
Mayor recuperación en Madrid
Lo cierto es que a nivel económico la Comunidad de Madrid ha registrado un menor impacto que Cataluña durante la crisis, y su retroceso, pese a ser histórico con una caída de su PIB del 10,4%, fue inferior al de la media nacional (-10,8%) y al de Cataluña (-11,5%).
Pese a la gran virulencia de la pandemia a nivel sanitario en la región madrileña, la política de Ayuso de mantener abiertos los comercios y el ocio con limitados toques de queda y horarios restringidos podría haber atemperado algo el impacto económico.
Y este punto de partida en 2021 ha dado sus frutos, ya que el consenso de los organismos apunta a un avance del 6,4% de la región madrileña este año y del 6,1% en 2022, en ambos casos por encima de los pronósticos para la media nacional y para Cataluña.
La economista sénior en el Área de Coyuntura económica de Funcas, María Jesús Fernández, ve difícil aventurarse a determinar qué comunidad crecerá más este año, ante la falta de los datos definitivos de 2020 del INE que se conocerán el próximo mes de diciembre.
Sin embargo, hasta antes de las rebajas generalizadas de los organismos acometidas tras la revisión a la baja del INE del segundo trimestre, Funcas preveía un crecimiento para Madrid del 7%, salgo superior al 6,8% que vaticinaba para Cataluña. En todo caso, ambas crecen por encima de la media y la pugna por el liderazgo se dilucidará conforme al retroceso económico del año pasado.
Política fiscal atractiva: Madrid aglutina el 60% de la inversión extranjera directa
Fernández (Funcas) explica que muchos son los factores que han podido incidir en el ‘sorpasso’, como cuestiones políticas, de incertidumbre sobre la futura pertenencia de Cataluña a la UE o una política fiscal «más atrayente» para los altos cualificados con altos salarios.
En la cada vez mayor supremacía económica madrileña influye también el hecho de que tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento de Madrid están gobernados por dos dirigentes del mismo partido (PP), Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida.
Ambos comparten la defensa de una política de bajos impuestos que están desarrollando desde que llegaron a sus posiciones. Sin ir más lejos, Ayuso eliminó los tres últimos impuestos propios de la región hace poco, y este viernes Almeida anunció la tercera rebaja del IBI y de la plusvalía municipal, tal y como adelantó Economía Digital.
Ello se contrapone a las políticas en Cataluña, con un Govern liderado por Pere Aragonés (ERC), frente a la alcaldía de la Ciudad Condal dirigida por Ada Colau (los Comunes), con algunas discrepancias aunque con intentos de colaboración y menor distancia con el anterior presidente de la Generalitat, Quim Torra (PdCAT).
En la región madrileña los tipos impositivos son de los más bajos, con un 18,5% en el IRPF, frente al 21,5% de Cataluña, con un máximo del 43,5% en el primer caso frente al 48% del segundo, a lo que se suma la bonificación al 100% en el Impuesto de Sucesiones, ante la posición contraria a los impuestos sobre la riqueza (Sucesiones, Donaciones y Patrimonio).
Esa política fiscal madrileña, unida a la estabilidad política y su condición de capitalidad estatal hace que sea más atractiva para los inversores. De hecho, Madrid lideró la inversión extranjera en España en el primer semestre del año, con el 60,2% del total, al recibir 4.150 millones de euros, superando de lejos a Cataluña (19,1%), según los datos del Ministerio de Comercio.
Empleo y turismo
Todas estas cifras tienen su reflejo en las cifras de paro, si bien la Comunidad de Madrid registró hasta septiembre un total de 411.416 personas en paro, por encima de las 378.470 que presenta Cataluña, según los datos del Ministerio de Trabajo.
En el primer caso el desempleo ha bajado en el último año un 3,06%, con 12.995 desempleados menos, mientras que en Cataluña ha disminuido en 99.731 personas, un 20,8%.
Con todo, Cataluña presenta una mayor tasa de paro, con un 12,28% de desempleados, frente al 12,09% de Madrid, al menos en el segundo trimestre, tal y como refleja la última EPA.
En lo referido al turismo, Cataluña adelantó a Madrid en 2020 en la recepción de turistas extranjeros, con casi 3,9 millones de visitantes internacionales, por encima de los 1,7 millones, beneficiado por su posición geográfica y su condición de comunidad con mar. Si bien la caída fue mayor en Cataluña (-80%) que en Madrid (-78%).
Otro buen indicador para medir la marcha es la actividad de sus aeropuertos. En 2009 Barajas aventajaba a El Prat en 21 millones de pasajeros, mientras que en 2019 la diferencia se redujo a algo más de 9 millones.
El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas registró en 2020 el mayor número de pasajeros de la red con 17,1 millones, lo que representa un descenso del 72,3% con respecto a 2019. Le siguió el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con 12,7 millones (-75,8%)
Grandes proyectos
Ambas regiones se encuentran en fase de implementación de grandes proyectos urbanísticos, comerciales y de ocio, también en materia logística y de industria aprovechando los recursos de los fondos europeos del Plan de Recuperación.
En Madrid verá la luz el proyecto Castellana Norte, con una inversión de 20.000 millones de euros para 330 hectáreas y unas 10.500 viviendas, el 20% protegidas, al tiempo que se configura un nuevo distrito financiero con la torre más alta del país y 400.000 metros cuadrados de zonas verde, el mayor proyecto de regeneración urbana de Europa.
El ejercicio 2021 está siendo el año de los grandes proyectos urbanísticos y obras, como la remodelación del Nudo Norte, obras de remodelación en las principales arterias de la capital y nuevos intercambiadores de Metro. A todo ello se suma la declaración del Patrimonio de la Humanidad del eje Prado-El Retiro.
Cataluña no quiere quedarse atrás y está implementando dos docenas de proyectos de renovación urbanística, con incubadoras de industrias creativas, la renovación de La Fira, la transformación de Mercabarna y del edifico de Correos. El mayor proyecto es el de Barcelona Innovation Coast (BIC).
Sin embargo, uno de los proyectos que ha quedado truncado por desavenencias políticas es el de la ampliación del aeropuerto de El Prat por el rechazo del Govern a que se acometiese en una zona protegida, quedando aparcado por ahora la inversión, que rondaba los 1.700 millones de euros.