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7 de cada 10 personas consideran la lucha contra el cambio climático una prioridad

El Observatorio de Transición Justa, impulsado por Fundación Cepsa y Red2Red, revela una mayor concienciación entre los jóvenes sobre la percepción de la transición ecológica

El 68% de la ciudadanía considera que la lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad de actuación. Esta es la principal conclusión del segundo informe estatal del Observatorio de Transición Justa, presentado este viernes, sobre la percepción de la transición ecológica en España.

El Observatorio, impulsado por Fundación Cepsa y Red2Red, es un espacio de reflexión y conocimiento compartido creado para gestionar el cambio a energías sostenibles, prevenir potenciales conflictos y generar conclusiones y recomendaciones conjuntas para la toma de decisiones.

Para la realización del estudio, en 2024 se han incorporado nuevas evidencias como la percepción del impacto global del proceso de transición ecológica en la economía, el empleo, el medio ambiente o la salud, así como las actitudes de la población en términos de responsabilidad en la toma de decisiones y la valoración de las medidas políticas para combatir el cambio climático.

Lucha contra el cambio climático

Los datos del Observatorio suponen un aumento en la percepción de la población española respecto a la importancia de actuar contra el cambio climático. Concretamente, en más de tres puntos porcentuales desde el año pasado (64,9%). Entre medias, el 27% de la población estima importante esta lucha, si bien otorga más prioridad a otras cuestiones en este momento. Sólo un 4% de la población encuestada opina que no es importante.

Atendiendo a la edad, la priorización de la lucha contra el cambio climático es claramente mayor entre las personas más jóvenes. Así, la proporción de jóvenes menores de 30 años que apoya la lucha contra el cambio climático asciende al 78%.

Asimismo, la población es más proclive a apoyar políticas de fomento de determinados sectores menos contaminantes a través de subvenciones que a medidas punitivas a través de restricciones o prohibiciones. Así, los impuestos ambientales y la fijación de áreas de bajas emisiones son las que ofrecen mayor resistencia (el 35% y el 22% no estaría de acuerdo), mientras las medidas de sensibilización o concienciación se sitúan entre las que mayores apoyos reciben.

La transición ecológica, una oportunidad

La población considera que la transición ecológica es, en el corto plazo, una oportunidad para nuestra sociedad (56%) y tan solo el 19% la considera una amenaza. Esta percepción se sustenta sobre todo por el impacto positivo que la transición ecológica puede tener sobre la salud y el medio ambiente. Así, el 60% cree que puede reducir la contaminación del aire y del agua, mejorar la salud y generar entornos más limpios.

Sin embargo, se observa una notable preocupación por el impacto que puede tener sobre el coste de la vida. El 51% considera que los cambios de pautas de consumo que implica la transición ecológica pueden tener un impacto en su capacidad económica.

Los datos revelan un retroceso general entre 2022 y 2023 de 3 a 11 puntos porcentuales entre la población dispuesta a adoptar comportamientos socialmente responsables con el medio ambiente en la vida cotidiana, especialmente en aquellos cambios que pueden implicar un sobrecoste económico, como la disposición a pagar más impuestos, asumir el sobrecoste de la compra de un coche híbrido o eléctrico o la compra de productos ecológicos.

Por último, en el análisis de la tipología de la ciudadanía ante la transición ecológica, se observa que en el último año ha crecido entre la población el perfil de las denominadas personas inmovilistas (16%), siendo este el perfil más reacio a las transformaciones que implican el proceso de transición ecológica.

Anabel Suso, coordinadora del informe y directora de Innovación de Políticas Públicas de Red2Red, ha indicado: “La encuesta revela algunas tendencias preocupantes, como cierta desresponsabilización de la ciudadanía en la adopción de comportamientos responsables medioambientalmente hablando, que se acompaña por una tendencia a delegar la responsabilidad de actuación en otros actores, fundamentalmente la administración y las empresas”.

Por su parte, Teresa Mañueco, directora de Fundación Cepsa, ha abogado por la importancia de este tipo de informes: “Es fundamental entender cuál es la actitud de la ciudadanía respecto a temas tan cruciales como lo es la transición ecológica”, ha asegurado.