Los trabajadores de CatalunyaCaixa desconocían el riesgo de las preferentes que vendían
CCOO defiende la actitud de la entidad y asegura que los mismos empleados han sufrido ahora quitas por los productos adquiridos
¿Quién conocía los riesgos de los productos financieros que vendían las entidades financieras? En el caso de CatalunyaCaixa, los propios trabajadores lo desconocían, hasta el punto que adquirieron preferentes y ahora han sufrido quitas importantes. Pero, si desconocían la naturaleza de esos productos financieros, ¿cómo los recomendaban a los clientes?
La secretaria general de CCOO en CatalunyaBanc, el banco resultante de CatalunyaCaixa, Montserrat Delgado, ha asegurado en el Parlament que los trabajadores de la entidad aconsejaban a los ahorradores, –clientes poco versados en el mundo financiero– productos híbridos, como participaciones preferentes y deuda subordinada, porque desconocían el riesgo que suponían.
Y ellos mismos los acabaron comprando, en mayor o menor medida.
Delgado lo ha explicado en la comisión parlamentaria que investiga las posibles responsabilidades de la actuación de las entidades que han recibido dinero público, como CatalunyaCaixa. En la comisión también han comparecido los ex presidentes Adolf Todó y Narcís Serra.
Cadena de mando
Ante el diputado de Esquerra Republicana, Pere Aragonés, que ha tratado en todo momento de esclarecer la posible complicidad de los trabajadores en la venta de esos productos, con preguntas certeras, Montserrat Delgado ha querido exonerar de responsabilidad a los propios empleados, dando a entender que en las entidades operaba una cadena de mando sin que nadie, al final, se acabe responsabilizando de ello. “Hemos comercializado siempre el producto vía la información que tenemos de la empresa», ha asegurado.
Pero, ¿por qué se vendieron productos, sin conocer todas sus consecuencias? “Si hubiésemos conocido el riesgo, no se hubiera explicado que los propios empleados y sus familiares mantuvieran en su haber estos productos», ha afirmado.
Inversión ‘prudente’
Delgado ha añadido que en la última emisión de deuda subordinada se informó a los trabajadores de que era una inversión prudente. Y ha acabado mostrando un documento personal de adquisición de preferentes, “con quita” incluida.
Según Delgado, la entidad, el año pasado incluso, instó a su personal a aconsejar a los clientes que esperasen al vencimiento de la deuda subordinada porque recuperarían el 100% del nominal.
La veracidad de su argumento se comprueba, según Delgado, con las directrices internas que ofrecía la dirección de la entidad. Así, según la secretaria general de CCOO en CatalunyaBanc, un responsable llegó a comunicar a sus empleados que la deuda subordinara era «muy buena para complementar los ingresos de las pensiones». Es decir, que no habría una intención dolosa por parte de los trabajadores en la prescripción de productos de riesgo.
El sueldo de Todó
La representante de CCOO ha aprovechado para pedir que la entidad “se mantenga como banca pública”, y que, por tanto, haya un retorno en beneficio social, con más crédito a las empresa
Respecto a la elección de Adolf Todó, y tras las preguntas de los diputados José Antonio Coto (PP) y Josep Vendrell (ICV-EUiA), Delgado ha admitido que en su momento apoyaron su elección como presidente de la entidad, pero no la revisión de su salario. Y ha añadido que votaron en contra de las cuentas porque no compartían «en absoluto» el abandono de líneas de negocio que aportaban ingresos, como el cierre de la relación con empresas, tuvieran o no pérdidas.
CCOO, satisfecha de su trabajo
Entonces, ¿CCOO hizo o no su trabajo en la entidad? Montserrat Delgado ha concluido que apoyaría de nuevo la labor del sindicato en el consejo de administración de CatalunyaCaixa: “No se qué parte de responsabilidad podemos tener, pero debemos reivindicar el trabajo que hemos hecho, dentro y fuera de los órganos de gobierno»
Otro de los diputados, Ferran Falcó, de CiU, y presidente de la comisión de investigación, le ha preguntado a Delgado sobre la politización de CatalunyaCaixa, siempre en la órbita socialista, con Antoni Serra Ramoneda, y Narcís Serra como presidentes, antes de Todó. “Ha habido presencia de gestores políticos, pero no politización», ha sentenciado.