Los sindicatos presionan a Trabajo para que arrincone a CEOE en la reforma laboral
Trabajo reanuda la negociación para derogar los aspectos considerados más lesivos de la reforma laboral y reformas comprometidas con Bruselas
La modernización de las relaciones y la configuración del nuevo Estatuto de los Trabajadores en España se reanuda desde este jueves por el Gobierno y los interlocutores sociales para intentar retomar los avances alcanzados ya en la pasada legislatura de la mano de la ministra Magdalena Valerio de cara al “desmontaje” de los llamados aspectos lesivos de la reforma laboral de 2012
Esa es al menos la intención de los sindicatos de cara a la apertura de la mesa de diálogo social sobre modernización del mercado laboral, en la que además de esos puntos de la norma laboral del PP se abordarán los recogidos en el documento de reformas en el ámbito laboral y de pensiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas.
En el primer año del Gobierno de coalición se llegaron a suscribir con Yolanda Díaz como ministra de Trabajo siete acuerdos del diálogo social con los sindicatos y la patronal, relativos a la derogación del despido por bajas médicas justificadas, la Ley del Teletrabajo, la prórroga de los ERTE, la prestación por cese de actividad de autónomos, la subida del SMI a 950 euros o más recientemente la ley de ‘riders’.
Mayor exigencia sindical
No obstante, el consenso previsiblemente no será tan fácil para el ya largo y polémico asunto de la derogación de la reforma laboral al completo o parte de la misma, tras las discrepancias evidenciadas en la pasada legislatura entre el Ministerio, la patronal y los sindicatos.
El pasado mes de junio la coalición gubernamental llegó a suscribir un acuerdo con EH Bildu para la “derogación integra” de la norma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy para recibir a cambio su apoyo en la prórroga del decreto del estado de alarma.
Sin embargo, dicho acuerdo se corrigió a las pocas horas de su anuncio en medio de discrepancias entre PSOE y Unidas Podemos, y el Ejecutivo finalmente optó por el camino del diálogo social.
Ante este contexto, este jueves el Gobierno se reúne a las 16.30 horas con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme para constituir la mesa de diálogo social e intentar avanzar en la “transformación” del mercado laboral recuperando alguno de los puntos trabajados antes de la pandemia y en las medidas que ya ha prometido a la Comisión Europea.
Eso sí, ahora los sindicatos no quieren que suceda como con el Salario Mínimo, cuyo acuerdo para su subida quedó postergado ante la falta de consenso con la patronal y la preferencia del ala más ortodoxa del Gobierno encabezada por Nadia Calviño de esperar a la recuperación.
Según señalan a Economía Digital fuentes de las organizaciones, los sindicatos exigirán a Trabajo que regule al menos los aspectos en los que ya había cierto consenso con las confederaciones sindicales, haya o no acuerdo con CEOE.
De hecho, CCOO y UGT se movilizan desde hace semanas los días 11 de cada mes para reclamar el alza del SMI, la derogación de la reforma laboral y de la reforma de pensiones de 2013.
Calendario para una negociación en dos fases
Sin la presencia de Yolanda Díaz ni de los primeros espadas de patronales y sindicatos, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, retomará el diálogo con representantes de CEOE y Cepyme y de los sindicatos.
Por parte de UGT con la vicesecretaria general del sindicato, Cristina Antoñanzas, el secretario de Política Sindical, Gonzalo Pino y, desde CCOO, con la secretaria confederal de Acción Sindical, Mari Cruz Vicente, y el secretario de Políticas Públicas y Protección Social, Carlos Bravo.
Aunque este primer encuentro será una toma de contacto para establecer el calendario y la prioridad de los temas, parece claro, tal y como avanzó Yolanda Díaz y esperan los sindicatos, que el ‘desmontaje’ de la reforma laboral y las nuevas reformas se desarrollarán en dos fases.
En la primera se abordarán los temas que quedaron a punto de firma entre Gobierno y sindicatos en la pasada legislatura, que pasan por la recuperación de la negociación colectiva, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, las cláusulas de descuelgue, la ultraactividad y la subcontratación.
Ya en una segunda etapa se tendrán que tratar temas en los que las posturas aún podrían estar más alejadas, com la temporalidad, los despidos o la flexibilidad interna, que requieren de más tiempo de negociación.
Entre medias quedan pendientes asuntos como la revalorización de los salarios, la mejora de las políticas activas de empleo o ver qué sucede con la posible prórroga de los ERTE y la prestación de cese de actividad de autónomos a partir del 31 de mayo.
Los empresarios piden flexibilidad
En la negociación de la pasada legislatura desde CEOE se mostraron contrarios en líneas generales a derogar algunos de estos aspectos al considerar, en palabras de su presidente Antonio Garamendi, que podría ser una “hecatombe”.
En esta nueva etapa la patronal no marca en el inicio líneas rojas y hablará con las partes de todos los aspectos, eso sí, optando en mayor medida por dar más flexibilidad para adaptarse a la actual situación y por impulsar la productividad, alejando “lo ideológico”.
Uno de los aspectos en los que podría haber más escollos es en el relativo a la subcontratación, ya que en el ámbito empresarial creen que hay que tener mucho cuidado en cómo se retoca su regulación al ser parte del modelo económico actual, recuerdan a Economía Digital en fuentes de la negociación.
17 reformas comprometidas con Bruselas
Entre las 17 reformas laborales comprometidas con Bruselas en el marco del Plan de Recuperación figuran algunas ya aprobadas o consensuadas como la Ley del Trabajo a Distancia, la regulación de los ‘riders’ o las medidas para eliminar la brecha de género, y otras en negociación o pendientes de abordarse.
Se incluye la generalización del contrato indefinido, causalidad y simplificación de la contratación temporal, de forma que se penalicen los contratos de muy corta duración, la modernización de políticas activas de empleo, y de la normativa sobre los ERTE y la revisión de subvenciones y bonificaciones a la contratación laboral.
También figura la modernización de la negociación colectiva, de la contratación y subcontratación y de la formación para el empleo, así como del SEPE, junto la Estrategia Española de Activación para el Empleo 2021-2024, la Garantía Juvenil y el Plan 2021-2027 de trabajo digno para jóvenes y la evaluación de políticas.
En materia de pensiones el documento remitido a Bruselas compromete reformas para garantizar el poder adquisitivo y la sostenibilidad, mediante la eliminación de gastos impropios del sistema, la revalorización de pensiones con el IPC, entre otros.
El inicio de la mesa del diálogo social abre una oportunidad al acuerdo en algunas de estas reformas, si bien los sindicatos serán más exigentes para que se decida regular por parte del Ministerio de Trabajo, que por ahora solo opta por respetar el trabajo de la mesa.
Díaz ha ganado más protagonismo en el Gobierno tras la marcha del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, como candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, aunque finalmente se quedará con la vicepresidencia tercera para mantener la cartera de Trabajo, en vez de la segunda inicialmente prevista.
Esta correlación de fuerzas internas dentro del Gobierno podría también llegar a influir en las negociaciones sobre el ámbito laboral, ante el posicionamiento de Díaz proclive a derogar los aspectos que considera más lesivos de la reforma laboral, frente al rechazo de Calviño.
Entre tanto, desde CSIF y USO han solicitado a Díaz su participación en las próximas reuniones para tener una “mayoría sindical más amplia”, sin respuesta de Trabajo por ahora.