Los resultados de Unicaja pueden allanar la fusión con Liberbank
La caja andaluza presenta los números del primer trimestre el martes. Si son buenos, el 60% de la entidad resultante estará asegurado
La fusión entre Unicaja y Liberbank deberá entrar en la recta final en estas próximas semanas. Desde que anunciaran sus intenciones de unirse, a mediados del pasado mes de diciembre, han pasado cuatro meses.
No es mucho tiempo para un proceso de integración. Han existido noviazgos más largos en la gran concentración de la banca española, pero el mercado da signos de aburrimiento. Y ese síntoma no es es bueno.
Liberbank ha descubierto ya sus cartas, los resultados del primer trimestre. Ahora le toca al turno a Unicaja, el martes. Si son sólidos la ecuación de canje estará más cerca de lo que la caja andaluza quiere: el 60% de la empresas fusionada. Si no convencen, Liberbank podría acercarse al 45%.
Liberbank y Unicaja imponen la ley del silencio
Se esperaba que la Junta de Accionistas de Unicaja celebrada el pasado jueves o la presentación de los resultados del primer trimestre por parte de Liberbank realizada ese mismo día desvelasen algunas de las incógnitas que se ciernen sobre el proceso. Pero no fue así.
Manuel Azuaga, presidente de Unicaja, y Manuel Menéndez, actual consejero delegado de Liberbank, han impuesto la ley del silencio en sus entidades y no se filtra ni un solo comentario sobre el punto en el que se encuentran las negociaciones.
La próxima semana puede arrojar luz sobre el tema principal de la operación: cuál será la ecuación de canje de acciones para la nueva sociedad que aglutinará los negocios de estas antiguas cajas de ahorros.
El martes, Unicaja presentará los resultados del primer trimestre de este año. De cómo sean va a depender el peso específico de Unicaja y Liberbank en la nueva entidad resultante. Al mismo tiempo que se anuncien las cifras del primer trimestre del año, Liberbank celebrará en Madrid la junta general de accionistas, para rendir cuentas del ejercicio pasado.
Liberbank no está en la mejor posición de partida
Unicaja quiere tener un 60% de la nueva entidad y Liberbank aspira a alcanzar en torno al 45%. Las aspiraciones están, pues, enfrentadas. Los resultados del primer trimestre de Liberbank no han sido todo lo buenos que esperaban. Ha ganado 21 millones de euros, un 28,5% menos que en el primer trimestre de 2018.
Es verdad que el negocio puramente bancario ha ido bien. El margen de intereses ha subido un 8,6% y la formalización de nuevos créditos ha crecido un 17,7%.
Pero la falta de operaciones financieras (5 millones en lugar de los 26 del primer trimestre de 2018) y el desembolso (21 millones) de la cuota al Fondo de Resolución Bancaria han mermado el beneficio final. Liberbank se presenta con un balance con los inmuebles saneados y los activos productivos. Pero con algunas dudas.
No es la mejor posición de partida para un buen negociador como es Manuel Menéndez, el hombre que con 35 años presidía ya Cajastur. Por eso se hace tan importante conocer los datos de Unicaja.
Unicaja podría imponerse en la fusión
Los analistas han adelantado que el primer trimestre de este ejercicio no ha sido bueno para la banca en general. Entre otras cosas, porque el del año pasado fue muy bueno y las comparaciones van a salir perjudicadas siempre.
Si los números de la antigua caja andaluza son consistentes Manuel Azuaga tendría razones más que justificadas para imponer el peso del tamaño de una y otra entidad. En caso contrario Liberbank podría salirse con la suya.
Para Ignacio Serrats, analista de XTB, la operación no puede prolongarse mucho más. “La ecuación de canje no puede tardar mucho tiempo en conocerse”. Entre otras cosas, porque las “due diligence” (el examen realizado a los números por PwC y Deloitte) tienen fecha de caducidad: el 30 de junio. Si antes de esa fecha no se alcanza un acuerdo habría que hacer otra exploración completa. Y eso sería alargar demasiado el proceso.
Otro aspecto que juega a favor de una resolución inminente es la frialdad del mercado reflejada en las cotizaciones de las acciones. “El anuncio se recibió con optimismo”, dice Serrats. El 11 de diciembre, los títulos de Unicaja subieron un 15,93%, hasta 1,186 euros, y los de Liberbank, un 13,95%, hasta 0,44%. Unicaja valía entonces 1.910 millones y Liberbank, 1.384.
Con el paso del tiempo, los ánimos se han enfriado. Unicaja cerró el viernes pasado a 1 euro y Liberbank, a 0,39%. Sus capitalizaciones bursátiles han bajado a 1.610 y 1.199 millones de euros, respectivamente.
El tiempo y la falta de avances han causado mella en Bolsa. Hasta tal punto que hay quien no da por descartada otra maniobra de Abanca si las negociaciones se enredaran. En febrero, la entidad gallega amagó con una OPA sobre Liberbank a la que no llegó a poner precio (se habló oficiosamente de 0,56 euros).
Cuatro días después, la “retiró” ante la insistencia de la CNMV en que la explicara y concretara. Pero si Liberbank no acepta la ecuación de canje podría volver a intentarlo, esta vez de verdad.