Los representantes del banco BMN y AXA negocian de nuevo la cesión de la marca Mare Nostrum
El pacto implicaría vender seguros de la multinacional en las oficinas de la entidad bancaria durante diez años
El Banco Mare Nostrum formado a partir del acuerdo entre Caja Murcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra, ha decidido negociar con la aseguradora AXA para poder utilizar la marca “Mare Nostrum” que actualmente es propiedad de la multinacional de origen francés, según fuentes conocedoras de los contactos.
Los términos del pacto, que aún no se ha cerrado, supondrían para el banco comercializar en sus oficinas seguros de AXA que no choquen con los productos de bancaseguros de las compañías con las que ya tiene acuerdos. El compromiso implicaría para BMN vender los seguros de la sociedad francesa por lo menos durante diez años o, en su defecto, comercializar pólizas por valor de unos 15 millones de euros. A cambio AXA cedería la marca sin ninguna limitación.
Esta es la segunda vez que se intenta llegar a una solución satisfactoria en el contencioso por el uso de la marca. El pasado mes de diciembre se intentaron contactos pero no llegaron a buen puerto, según constatan fuentes de las dos entidades que tienen abierto el diálogo.
AXA es la propietaria de la marca fruto de la compra de una compañía de seguros mallorquina, de nombre Mare Nostrum, realizada en 1985.
Veredicto oficial
Precisamente, la oficina española de patentes y marcas dio la razón a la multinacional de seguros cuando esta decidió oponerse al uso de la denominación Mare Nostrum por parte de BMN. Los directivos de la agrupación bancaria defendían por su parte la utilización sólo de las siglas, que no habían sido registradas por la entidad de seguros. Pero ante la falta de consenso la aseguradora amenazó con acciones judiciales si se usaba el nombre que el banco había escogido como marca distintiva.
Uno de los argumentos que aportaba el banco para no pactar era que al estar formado por cuatro cajas de ahorros cada una de ellos había desarrollado una política de venta de seguros diferente, lo que dificultaba aceptar las propuestas de AXA.