Los precios suben un 5,8% a pesar de la bajada del IVA de los alimentos
Enero rompe con la tendencia de moderación de los precios iniciada en agosto y registra también un incremento de la inflación subyacente al 7,5%
Los datos adelantados del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicados este lunes por el INE registran un incremento de la inflación en enero hasta un 5,8% respecto al mismo mes del año anterior, rompiendo la tendencia de moderación en las subidas de precios iniciada en agosto.
Este ligero repunte, que supone una décima más respecto al IPC de diciembre (5,7%) se produce en el mes en el que ha dejado de aplicarse la bonificación general de 0,20 céntimos a los carburantes y que ha entrado en vigor la eliminación del IVA de los alimentos básicos y la reducción de este impuesto del 10% al 5% en otros productos, como el aceite y las pastas.
Según explica el INE, este incremento de los precios se debe, principalmente, a que «los precios de los carburantes suben más que en enero de 2022» y a que el descenso de los precios del vestido y el calzado «es menor que el año pasado». Esto se refleja también en términos mensuales: comparando los precios de enero con los de diciembre, se ha producido una bajada del la tasa del 0,3% por el efecto estacional que tiene la campaña de rebajas, aunque este año ha sido menor que en años anteriores, cuando las bajadas eran de más de medio punto.
Además, la inflación subyacente, la que mide la evolución de los precios sin contar con alimentos no elaborados ni los productos energéticos, aumenta cinco décimas más en enero de 2023 respecto a enero de 2022, hasta el 7,5% interanual, y acumula ya tres meses al alza después de que se mantuviera en el 6,2% en septiembre y octubre.
Novedades metodológicas
Según detalla el INE, el IPC de enero de 2023 utiliza una nueva metodología que incorpora, por primera vez, ponderaciones procedentes de la Contabilidad Nacional y los precios de los mercados libres del gas y la electricidad. Las tarifas energéticas consideradas hasta ahora para el IPC se referían exclusivamente al mercado regulado, pero el INE ha considerado necesario incorporar el mercado libre «para representar adecuadamente la evolución de los precios del sector».
La nueva metodología incorpora una nueva estructura de ponderaciones en la nueva base 2021 y cambia la composición de la cesta de la compra. Al modificar la estructura de las ponderaciones, para adaptarla a la reglamentación europea, disminuye en tres puntos el peso del grupo de alimentos y bebidas alcohólicas y también desciende un punto y medio el peso de la vivienda (que incluye la electricidad) en la cesta de la compra. Por el contrario, aumenta 0,8 puntos el peso del transporte y 0,2 puntos el de hoteles, cafés y restaurantes.
Cada año se actualiza el peso o importancia de los componentes del IPC y cada cinco años se actualiza la estructura completa para todos los niveles de desagregación. Sin embargo, el INE incorpora una novedad con la revisión exigida por reglamentación europea: a partir del año 2023, la fuente principal utilizada para la actualización de las ponderaciones ha pasado a ser la Contabilidad Nacional, en lugar de la encuesta de presupuestos familiares (EPF), como hasta ahora.
Un tercer cambio anunciado por el INE tiene que ver con el procedimiento utilizado para la realización de la encuesta, ya que a lo largo de 2023 se ampliarán los sectores en los que se recolectan precios por medio de dispositivos electrónicos para simplificar el proceso de obtención de información.