Bloqueo a las cuentas del Estado en el Senado, que tendrán que volver al Congreso para ser de nuevo aprobadas en la Cámara Baja el próximo 28 de diciembre. El detonante de esta prórroga ha sido una enmienda lingüística impulsada por Compromís acerca de las lenguas minoritarias que, junto con los apoyos de los senadores de PNV, ERC y Junts, ha recibido el ‘sí’ del PP.
El senador del partido valenciano, Carles Mulet, explicaba este martes que la enmienda propone destinar 1,6 millones de euros a la «promoción y difusión de las lenguas protegidas por la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias en Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares«.
Gracias al apoyo de los ‘populares’, los Presupuestos Generales del Estado volverán al Congreso, donde se espera que sean finalmente aprobados el 28 de diciembre gracias a la negociación con el partido valenciano, de forma que de cara al 1 de enero de 2022 ya haya presupuestos para el nuevo ejercicio.
Al respecto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ironizado a la salida del Senado que «si sirve para que el PP reconsidere su política de promoción de las lenguas cooficiales, bienvenido sea«.
Y es que no deja de ser sorprendente que el principal grupo de la oposición, en plena cruzada por la aplicación de la sentencia que obliga a que el 25% de las asignaturas en Cataluña se enseñen en castellano, haya votado finalmente a favor de una dotación presupuestaria especial para la promoción de lenguas minoritarias entre las que se encuentran las cooficiales, como son el gallego, el euskera, el aranés y el catalán, pero también otras que todavía no han adquirido dicho rango, como el asturleonés.
Que haya prosperado esta enmienda supone un jarro de agua fría para el Gobierno, que esperaba sacarse de encima y anotarse el tanto por fin de lo que ha sido uno de los principales quebraderos de cabeza para el Ejecutivo, que ya sufrió anteriores reveses debido a las negociaciones con ERC, entre otros socios, debido justamente a desacuerdos en materia lingüística.
Dichos reveses, que estuvieron a punto de implicar el ‘no’ de ERC a las cuentas para el próximo ejercicio, se saldaron gracias a la intervención de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien a cambio de no obligar a grandes plataformas como Netflix a que cumplieran con la cuota audiovisual de producción del 6% de sus contenidos en lenguas cooficiales, prometió ayudas para la producción cultural en dichas lenguas.
Con todo, y en vista de que el Gobierno conserva sus apoyos en la Cámara Baja, lo más probable es que la próxima semana se aprueben definitivamente los Presupuestos Generales del Estado, que entrarán en vigor en cuanto comience el próximo año.