Los líderes de la UE llegan a un acuerdo para topar el precio del gas
El Gobierno español reclama más ambición en las medidas para abaratar los precios de la energía en Europa
La primera jornada de reunión del Consejo Europeo finalizó, tras más de diez horas de debate, con un acuerdo de mínimos para trabajar con «urgencia» en un tope al precio del gas; en establecer un modelo similar a la excepción ibérica en toda la Unión Europea y en crear un sistema voluntario de compras conjuntas de gas.
El documento de conclusiones pactado por los veintisiete insta a la Comisión Europea y a los ministros de Energía a trabajar en una serie de medidas «adicionales» y «urgentes» para atajar la crisis energética, pero, según recoge Efe, siempre habiendo analizado antes las posibles consecuencias que tengan en los contratos actuales las nuevas medidas, incluidos los contratos firmados a largo plazo.
El pacto acerca posturas entre un bloque de Estados más intervencionistas, con España, Francia, Bélgica y Grecia a la cabeza, y otro muy reacio a medidas que puedan alterar los mercados y comprometer el suministro de gas, con Alemania, Países Bajos, Hungría, nórdicos y bálticos.
De esta manera, el Gobierno español valora que se hayan respaldado unas conclusiones conjuntas, pero considera que la Unión Europea debería tener más ambición para adoptar medidas que hagan frente a los altos precios de la energía.
Según ha explicado la presidenta de la comisión Europea, Ursula von der Leyen, en rueda de prensa tras finalizar la reunión, quienes desarrollarán técnicamente este acuerdo de mínimos serán los ministros de energía de cada país miembro, que se reunirán el próximo martes 25 de octubre en Luxemburgo.
Compras conjuntas y limitación del precio del gas
Los líderes europeos han acordado desarrollar un sistema de compras conjuntas de gas que sería voluntario «excepto para una demanda agregada obligatoria con un volumen equivalente al 15 % de las necesidades de llenado de depósitos, de acuerdo con las necesidades nacionales», detalla el acuerdo.
Otra medida que recoge el documento es un «marco europeo para limitar el precio del gas en la generación de electricidad», al estilo de la excepción ibérica. De esta manera, se diseñará un corredor de precios «dinámico y temporal» que «limite inmediatamente los episodios de precios excesivos», teniendo en cuenta una serie de «salvaguardias» que Bruselas incluía en la propuesta que desveló el pasado martes.
En particular, este mecanismo no podrá modificar el diseño marginalista del mercado eléctrico en el que el precio está marcado por la última tecnología utilizada para producir electricidad, y tendrá que garantizar que no conduce a un mayor consumo de gas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha explicado en la rueda de prensa que Bruselas trabajará para minimizar el «impacto financiero» que supondría un mecanismo así en aquellos países que utilizan mucho gas para producir electricidad y también para evitar que impulse la exportación de «electricidad subsidiada» a vecinos como Suiza, Reino Unido o los Balcanes.
Cambiar el índice de precios del gas
Tanto el tope flexible a las compras de gas como la intervención en el modelo eléctrico serían dos iniciativas de naturaleza temporal, mientras los servicios comunitarios trabajan en el diseño de un índice de referencia alternativo al TTF holandés que refleje más correctamente el precio de las transacciones de gas natural licuado (GNL).
Por último, los Veintisiete se comprometen a «movilizar las herramientas relevantes a nivel nacional y europeo» para aliviar el impacto de la crisis energética en hogares y empresas, al tiempo que «se mantiene la competitividad global de la UE, la igualdad de condiciones y la integridad del mercado único».