Los inversores pagan intereses a cambio de deuda española
Las letras a tres meses cotizan en negativo por primera vez en la historia: las referencias con vencimiento el 21 de noviembre cierran este jueves al -0,02%
El mercado secundario ha dado este jueves a España trato de gran economía. Por primera vez en la historia, los inversores pagan dinero para adquirir referencias del Tesoro Público. Las letras a tres meses (con vencimiento el 21 de noviembre) se han intercambiado en una horquilla de precios que va del -0,02% al -0,01%. El miércoles empezó el fenómeno y los títulos se redistribuyeron con un rendimiento plano, es decir del 0%.
Este extraordinario comportamiento proyecta el futuro del mercado primario, donde España acude directamente el próximo martes para adjudicar, justamente, letras de tres y nueve meses. Si la cotización actual se mantiene en niveles negativos, el Tesoro podrá exigir que los inversores pasen por caja para adjudicarse ese papel. En el supuesto de que esta proyección se cumpla, Mariano Rajoy recibirá horas después a Angela Merkel en Galicia con la misma consideración que los mercados dan a Alemania.
Países que cobran
En momentos de complejidad, como la amenaza de ruptura del euro, el gobierno de la canciller ha logrado ganar dinero por recibir capital prestado. Se financiaba gratis y hacía negocio. La crisis de la prima de riesgo, que zarandeó de mala manera a España hace dos años, estaba provocada, en parte, por este comportamiento de los bonos y letras germanas, que reflejaron intereses negativos. Alemania era el lugar que los inversores eligieron para guardar los ahorros aunque pagaron por ello.
Harina de otro costal es la lectura que se haga en España de este asombroso fenómeno. Aunque probablemente se venderá por el Gobierno como un síntoma de recuperación, los analistas internacionales advierten de que no refleja una fortaleza real de la economía española. No hay ninguna base sólida para que España se financie más barato que Estados Unidos (EEUU) o que incluso cobre por recibir préstamos. Si el Tesoro distribuye el martes letras en esas condiciones, se recogerá un tipo de interés inusual e impropio.
Exceso de capital
Los motivos serían, se insiste desde grandes casas de análisis como Moody’s, la abundancia de capital nacida de las políticas ultra expansivas de EEUU y el fenómeno que en el Fondo Monetario Internacional han llamado “compresión”. Es decir, se ha perdido el medio al riesgo así que los tipos de interés caen. La distorsión afecta a varias economías avanzadas y, por ejemplo, algunas empresas con ratings basura se acercan a los bonos de las solventes. En EEUU se alerta de otra burbuja de créditos insolventes.