Los hosteleros alertan que no habrá un verano normal sin turistas extranjeros

El sector destaca que a pesar del aumento del turismo nacional, los españoles no pueden gastar lo mismo que los 82 millones de turistas que recibimos en 2019

Un viajero a su llegada al aeropuerto de El Prat de Barcelona el 23 de noviembre de 2020, el primer día en que los turistas estaban obligados a presentar una prueba PCR negativa de coronavirus para entrar a España | EFE/AG

Un viajero a su llegada al aeropuerto de Barcelona – El Prat. EFE

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Desde el sector de la hostelería dicen que este verano será “asimétrico”, pues resulta evidente que todo va a mejor, el acelerón de las vacunas está siendo un “chute de optimismo” para el conjunto de la población y en la calle se respira optimismo. Además, este ánimo se ha trasladado al consumo, que se ha reactivado y a las comunidades autónomos, donde empiezan a relajarse las restricciones.

Madrid ha sido la última en ampliar hasta la 1 de la madrugada el cierre de bares y restaurantes, y ampliar el número de comensales. Pero, “no veremos una recuperación real mientras siga habiendo restricciones importantes al turismo internacional”, asegura Emilio Gallego, secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España.

Y es que según datos de Exceltur la demanda extranjera para este verano podrá llegar como mucho al 50% de niveles pre pandemia. Mientras quela Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, apunta a que el turismo nacional podrá alcanzar en verano unos niveles cercanos al 60%-65% e insisten en que es vital seguir con un ritmo de vacunación alto y que vuelva la conectividad aérea.

Gallego explica que a pesar de que los españoles han optado en su gran mayoría por el turismo nacional en sus vacaciones, “no pueden asumir todo el gasto que hacían los extranjeros antes de la pandemia”. Los que visitaron España en 2019 procedentes de otros países gastaron 92.278 millones de euros.

Precisamente por esto, el sector ha pedido a las administraciones ayudas para reactivar la demanda. “Es fundamental que haya bonos de apoyo al consumo, que se reactive el plan de turismo social, creemos que este tipo de cuestiones hay que apoyarlas y no son baladí”, añade.

Algo que se está haciendo en algunos países como Estados Unidos, donde la mayoría de la población está vacunada. “Animan a los consumidores a que gasten porque saben que hay capacidad por el ahorro embalsado”, comenta.

Desde la Asociación Madrileña de empresas de restauración, José Carlos Ramón, secretario ejecutivo, coincide “compensar el gasto de los 82 millones de turistas que vinieron en 2019 es imposible, tendríamos que duplicarnos”. El ritmo de contagios mejora, cada vez hay más población vacunada, pero hay un hecho “el exceso de voluntarismo y optimismo nos puede confundir”, si bien, la pobreza también ha aumentado en la pandemia y no todo el mundo puede irse de vacaciones ni consumir.

Fitur ha tenido cifras de visitantes mínimas, los conciertos no se pueden llenar y mientras haya restricciones “está claro que el consumo no puede ser igual”, garantiza. Y además, la pandemia también ha dejado una nueva rutina: el teletrabajo. Y esto está afectando al sector.

“El que antes venía a la oficina desayunaba, tomaba café en el bar de la esquina, o comía el menú del día. Pero el teletrabajo y el miedo al interior de los locales, no ayudan a hacer un análisis optimista”.

Una persona teletrabaja desde su casa durante la pandemia de coronavirus, una realidad que ha incrementado la demanda del empleo tecnológico / Pixabay
Una persona teletrabaja desde su casa durante la pandemia de coronavirus / Pixabay

Ramón distingue el problema que tienen los bares y restaurantes con dependencia del turismo extranjero, como ocurre en la costa y en el centro de Madrid, del de aquellos que no tienen servicio de terraza. Pero resalta que de una u otra manera la hostelería está afectada y por ello todavía hay 100.000 empleados del sector que están en ERTE .

“¿Cómo vamos a cerrar el 2021?, no lo sabemos porque todo es muy cambiante y si abren fronteras de repente puede haber más flujo”. En este sentido, destaca que los vecinos europeos están esperando el momento para poder venir.

Desde la Federación de Hostelería de la Provincia de Tarragona, que agrupa a más de 130 alojamientos turísticos de toda la provincia, Francesc Pintado, ve que en Cataluña el verano será muy distinto en zonas de interior y de costa. Los alojamientos rurales, más de interior, vinculado a la naturaleza, tendrán una ocupación igual o mejor al 2020, según sus estimaciones.

«Algunas zonas de Cataluña aguantarán mejor el verano si el turismo francés llega en coche»

Y todo, porque se puede solventar con el turista nacional, e incluso con clientes extranjeros que puedan llegar en coche, como el francés. «Si cabe destacar que las reservas son de hoy para mañana y de fechas próximas; aún no hemos notado una avalancha de reservas para julio y agosto, pero creemos que con el avance de la vacunación se acelerarán», explica. También destaca que se está notando un mayor movimiento en destinos y alojamientos ubicados en zonas rurales o de montaña. 

En cuanto  a los alojamientos ubicados en destinos 100% vacacionales, principalmente las zonas de sol y playa, la previsión no es tan buena, ya que dependen de la llegada, principalmente, del turista británico. «Esperamos que el Gobierno trabaje para facilitar, también, la llegada del turismo internacional».

Y respecto a los alojamientos ubicados en zonas de playa, cercanas a Barcelona, que no dependen de la touroperacion, y cuentan con un cliente nacional fiel, creen que este verano podrán salvarlo con el turista de proximidad.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp