Los fondos europeos y la vacuna tienen en sus manos el PIB de 2021
Las flojas previsiones para el próximo año podrÃan mejorar si la vacuna se adelanta y con una inversión eficiente del fondo de reconstrucción
El sector de la salud y la economía comparten reto para los próximos meses: dar con una vacuna que frene la pandemia y relance el PIB. Para España, por su estructura económica, el dar con un remedio lo antes posible contra el coronavirus es especialmente importante para asegurarse así no perder otro año la aportación del turismo; algo que podría ser clave para virar el ritmo de revisiones a peor de las expectativas económicas para nuestro país.
Solo en este semana, Funcas y el Banco de España han empeorado sus escenarios económicos. El segundo, además, ha atemperado el optimismo respecto a 2021. En junio, tomando solo de referencia el escenario que hoy es el central, la entidad que gobierna Pablo Hernández de Cos apostaba por una contracción este año del 11,6%, al que le sucedería un repunte del 9,1% del PIB en 2021.
En la actualización presentada este martes, en la que se contempla dos escenarios, con un descenso del PIB del 10,5% y del 12,6% en 2020 y una recuperación posterior del 7,3% y 4,1%, respectivamente, es en los dos supuestos menos optimista de cara al próximo ejercicio de lo que era hace tres meses.
El BdE ha optado por una línea prudente sobre la vacuna, que apunta a que estará a disposición del público en la segunda mitad del año que viene. Ese calendario anticipa que la temporada turística seguirá siendo atípica y eso pesará sobre la economía.
Si, además, eso forzara a una prolongación de los ERTE, la cifra de gasto público también se vería afectada, aunque el Banco de España no lo contempla en sus estimaciones. El escenario publicado este miércoles contempla que los expedientes de regulación temporal de empleo finalicen el próximo 30 de septiembre, por lo que el gasto de mantenerlos vivos quedaría fuera, aunque también su efecto positivo sobre el paro.
¿Sorpresa positiva gracias a Europa?
El otro factor sobre el que el Banco de España no ha hecho pronósticos es sobre el impacto de los fondos europeos. Por el momento, más allá del volumen global del fondo Next Generation que puede recibir España -unos 140.000 millones-, se desconoce cómo se distribuirán.
No obstante, su impacto -pero también como se utilicen- pueden ser una factor de creación de PIB muy relevante, e incluso generar varios puntos de crecimiento en 2021 y en los siguientes ejercicios.
Como muestra de la capacidad de impacto, el Banco de España ha realizado una simulación que aproxima el efecto positivo de estas ayudas en nuestra economía, que será diferente si los fondos son transferencias o créditos (en principio se recibirán 70.000 millones en cada modalidad) y si se utilizan para incentivar la inversión (que genera un mayor impulso del PIB) o para pagar gastos, cuya impacto es menos positivo.
En el mejor de los supuestos -inversión pública temprana de 10.000 millones en dinero que no es necesario devolver (transferencias)- añadiría entre 0,2/0,3 puntos porcentuales de media anual entre 2021 y 2023 y tendría un efecto positivo sobre el endeudamiento.
Un aviso para el Gobierno trabaje en que los fondos se repartan adecuadamente como prioridad. Tal como publicó hace unos días Economía Digital, solo un 39% de los fondos estructurales europeos se han llegado a ejecutar.