Los fondos europeos no llegan a las empresas: «Solo se ha recibido el 2% de lo comprometido»
La CEOE advierte de que las convocatorias de ayudas están mal diseñadas ya que dan muy poco tiempo a las empresas para prepararse y los grandes proyectos van muy lentos
El dinero de los fondos europeos no está llegando a las empresas. Hace unos meses esto era sólo una sensación. A día de hoy, es una realidad: las empresas españolas sólo han recibido el 2% del dinero de los fondos prometido por el Gobierno. En otros países, como Francia, ya se ha desembolsado el 30% del dinero comprometido.
«Solo ha sido desembolsado a las empresas el 2% de lo comprometido: 104 millones de euros del total de casi 5.000 millones», avisa la CEOE en el primer Informe de seguimiento de la ejecución en España de los fondos Next Generation EU publicado hoy, y que cita los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes al mes de agosto.
La patronal advierte que no hay datos actualizados de septiembre, octubre y noviembre, porque la información de estos meses se ha eliminado. En verano, España recibió los primeros 9.000 millones de euros de prefinanciación y la última semana del año la Comisión transfirió el primer desembolso de 10.000 millones.
A finales de diciembre, la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, presumía de que España ya ha autorizado el 73% del gasto a cargo de los fondos europeos previstos para 2021 y había comprometido partidas por el 64,5%.
Pero una cosa es publicar una convocatoria, y otra muy diferente que ese dinero llegue a las empresas. «Es importante no confundir los términos asignar, comprometer y ejecutar«, avisa la patronal.
Por eso, la patronal avisa de que «este dinero no ha llegado al mismo ritmo a la economía», avisa la patronal. De los 19.000 euros que España ha recibido, se han publicado 400 convocatorias de ayudas y contratos públicos por valor de 9.300 millones, es decir, la mitad. El retraso en la llegada de ayudas, avisa la patronal, «puede suponer la deslocalización de inversiones hacia otros países».
Convocatorias mal diseñadas
Pero, ¿cuál es el problema? En algunos casos, es por el mal diseño de las convocatorias. Las empresas se quejan de que los plazos de presentación de proyectos son poco realistas, de menos de 10 días, por lo que no tienen apenas tiempo de prepararse.
Esto ocurrió por ejemplo con la línea de ayudas para la Industria conectada 4.0., lanzada en agosto, y que sólo concedía 8 días naturales a las empresas para presentarse. «Esto ha hecho que el porcentaje de ejecución haya sido únicamente del 10,4%», señala el informe.
En el caso de los contratos públicos, los plazos para presentar candidatura también son muy reducidos, con una media de 24 días naturales, pero también los hay de menos de 10 días naturales, como una licitación publicada por Adif a finales de febrero, o de cinco días, como la anunciada por el CSIC en octubre.
Esto puede suponer una gran barrera para pymes, que no cuentan con los recursos humanos y técnicos necesarios para prepararse en tan poco tiempo. El riesgo, es que las ayudas no lleguen a las pequeñas y medianas empresas, que son la mayoría del tejido, y las que más necesitan el empujón.
Grandes proyectos atrasados
Otro problema está en la lentitud en las convocatorias de grandes proyectos. Ahora mismo hay tres grandes proyectos estratégicos (PERTE): el del coche eléctrico, el de salud de vanguardia y el de energías renovables. Pero faltan muchos más.
«Es necesario acelerar las convocatorias de la línea transformadora de la industria, dotada con 2.975 millones de euros«, apuntan desde la CEOE.
Noticia original: Business Insider
Autora: Inma Benedito