Los floristas venden más de 4 millones de rosas por Sant Jordi
Los floristas superan con creces las ventas del año pasado, cuando se vendieron sólo 1'2 millones de rosas aunque las cifras quedan lejos de los 7 millones de flores vendidas en 2019
El Gremio de Floristas de Cataluña ha anunciado de que este viernes, Diada de Sant Jordi, que los floristas han vendido más de 4 millones de rosas a lo largo del día, lo que supera la previsión marcada por el gremio de 4’2 millones y supera con creces la cifra del año pasado, de 1’2 millones.
A pesar de que las ventas de rosas bajaron el año pasado a causa de la pandemia del coronavirus que, de hecho, en estas mismas fechas hace un año estaba vigente el confinamiento total en España, el logro de los 4’2 millones queda lejos aún de los 7 millones de rosas que se vendieron en 2019.
A pesar de eso, los floristas celebran que «la alegría y las emociones en todas las paradas ha sido un rasgo común en toda Cataluña» y señalan que, pese a la demanda y a la respuesta ciudadana para uno de los días más icónicos del principado, ha sido imposible superar la cifra de los 4’2 millones de flores vendidas.
El gremio ha señalado que ha habido problemas de suministro para conseguir rosas debido a la reducción de vuelos entre España y América Latina, por lo que este año ha sido más difícil la importación de flores de países como Colombia y Ecuador, países que aportan hasta el 80% de las flores que se compran durante la Diada.
Además de la situación de la pandemia y sus repercusiones, ambos países latinoamericanos han sufrido unas fuertes lluvias que han repercutido en el cultivo del producto.
Por otro lado, afirman, también ha habido una mayor dificultad para conseguir rosas rojas, las más típicas de la Diada, debido a que se han comprado muchas rosas rojas por la cercanía con el Día de la Madre.
El presidente el Gremi, Joan Guillén ha valorado que este año no han tenido que hacer frente al «intrusismo» durante la Diada, hecho que ha ayudado a que se vendan más rosas y, además, que ha habido una mayor calidad en los productos, pues las rosas estaban mejor montadas y eran de mejor calidad que otros años.
Por otro lado, duda que “alguien se haya podido quedar sin rosa” y defiende que esta ha sido una fiesta más “sostenible”.
Respecto a las largas colas que se han podido ver a lo largo del día en muchos establecimientos de la ciudad, ha opinado que se trata de algo positivo, pues esas colas significan que se están respetando los protocolos y el aforo limitado, lo que hace de éste «un Sant Jordi seguro».
Preguntado por los precios, Guillén ha detallado que «han ido de los 3,5 euros para arriba» porque las flores tenían un «valor añadido». «Si pones tronco natural, si pones cordeles, si pones elementos sostenibles…esto es lo que se refleja en el precio», ha concluido recordando que los floristas son «artesanos» y que «esto es lo que marca la diferencia»