Los extranjeros, los primeros inversores en deuda española con un 42%
Han comenzado el año reduciendo su inversión en 4.772, pero están por encima de la banca española, con el 29,9%
¿Es bueno o malo que la deuda pública de un país esté en manos extranjeras? Aparentemente no es positivo, porque se puede estar menos protegido. Japón es el país con más deuda pública del mundo, por encima del 230% de su PIB. Pero esa deuda, en su mayoría está en manos de los propios japoneses. Se la deben a ellos mismos. En el caso de España no es así, a diferencia también de Italia, que está por encima del 120% sobre el PIB.
Los inversores extranjeros son los primeros en comprar deuda pública española, por lo que se está más pendiente de los vaivenes de los mercados. Los extranjeros han reducido sus inversiones en los dos primeros meses de 2014, en 4.772 millones, y rompen, por ahora, con una tendencia al alza, pero concentran el 42,61% del total de la deuda española, muy por encima de la banca española, que tiene el 29,91%.
Factor de confianza
En el caso de España la inversión extranjera se ha visto como un factor de confianza, tras las últimas emisiones del Tesoro. Y a lo largo de 2013 esa inversión en deuda pública se ha incrementado en 73.000 millones de euros, llegando a los 300.000 millones. Ahora se ha visto reducida, y se deberá ver en los próximos meses si se trata o no de un hecho coyuntural.
La banca española es la segunda tenedora de deuda. Ese hecho ha sido criticable, porque se entra en ese círculo vicioso en el que los bancos podrían tener problemas por responsabilizarse, precisamente, de la deuda de los países soberanos. Hay expertos, sin embargo, que han visto ese fenómeno como algo positivo, o, en todo caso, como necesario. En el primer mes de 2014, en enero, la banca ha aumentado su exposición, elevando sus inversiones en 17.464 millones de euros.
Inversores secundarios
Ahora cuenta con 205.895 millones en deuda española, el 29,91% del total, después de haber reducido su exposición en 8.302 millones a lo largo del año pasado.
La banca ha encontrado una vía de financiación en esa práctica, al pedir préstamos al Banco Central Europeo, y comprar con ellos deuda soberana, con un rédito interesante, aunque cada vez menor, a medida que la confianza en España ha provocado una caída en la prima de riesgo.
Tras los inversores extranjeros, y la banca española, se sitúan las administraciones públicas, que han reducido sus compras en enero en 1.773 millones y cuentan ahora con el 8,56% del total. Por detrás se sitúan las entidades de seguros, con el 6,93% del total (47.676 millones); los fondos de inversión, con el 5,54% (38.140 millones) y las empresas no financieras con el 2,64% (18.171 millones).
Coyuntura o tendencia
Y los que menos deuda pública tienen son los fondos de pensiones, con el 2,64% (18.155 millones); las personas físicas, con el 0,69% del total (4.743 millones) y otras instituciones financieras, en último lugar, con el 0,49% (3.362 millones).
En los próximos meses se podrá comprobar cómo evoluciona esa proporción en la compra de deuda pública, teniendo esa cuestión muy presente: para España la inversión extranjera supone un voto de confianza, aunque sea menos estable que la deuda entre tenedores nacionales, como ocurre en Japón o en Italia.