Los errores más comunes de los propietarios de viviendas que aprovechan los okupas

Te explicamos cuáles son los errores más comunes que cometen los propietarios que pueden acabar en una 'okupación'

El precio de la vivienda en Madrid se dispara y deja atrás a Barcelona. En la imagen, un bloque de pisos.

Bloque de pisos en Madrid.

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Los medios han puesto encima de la mesa el tema de la okupación. Es un asunto controvertido, puesto que las opiniones varían entre los que creen que tan solo se genera medio ante una amenaza que no es real y los que están convencidos de que es uno de los problemas principales a los que se enfrentan los propietarios, junto a los impagos de alquileres.

En muchos casos, son los propios propietarios quienes, sin saberlo, fomentan y legitiman la ocupación de sus inmuebles, según ha explicado Idealista. «Por ejemplo, negociando con los okupas el pago de los suministros del piso para intentar aminorar el impacto económico. Actos que, aunque sean de buena fe, dan pie a los inquilinos ilegales, ya que dejan entrever que podría haber un contrato verbal de arrendamiento», apunta el portal inmobiliario.

Desde la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) explican que “en muchas ocasiones, el coste de las okupaciones para los propietarios es altísimo, porque además de verse privados del uso de sus viviendas, tendrían que asumir un alto coste por el pago de los suministros que las viviendas tengan contratados a su nombre, además de seguir pagando los gastos comunitarios, y por último, todos los gastos jurídicos que conlleven la tramitación procedimientos judiciales y los gastos para reparar los desperfectos existentes a la marcha de los okupas”.

Fallos que deben evitar los propietarios

Para evitar los prejuicios que supone una ocupación, la Agencia Negociadora del Alquiler redacta una lista, que recoge Idealista, con todos los fallos que deben evitar los propietarios, así como algunos consejos que pueden ser muy útiles:

  • Tener los suministros dados de alta. La compañía recuerda que, en la medida de lo posible, es recomendable tener dados de baja los suministros del hogar, como la luz, el agua o el gas, en aquellas viviendas en las que se puede cometer un delito de usurpación mientras encuentran vacías a la espera de un inquilino o un nuevo dueño. El objetivo, según ANA, es que “los okupas no se puedan aprovechar de unos suministros dados de alta a nombre de los propietarios”.
  • Permitir que los okupas paguen los suministros. Durante las ocupaciones de las viviendas no conviene que los propietarios, para intentar reducir costes, acepten ofrecimientos de los okupas del tipo de que estos paguen los gastos comunitarios o los suministros de las viviendas. “Ello perjudicaría a los propietarios, porque dichos pagos se esgrimirían posteriormente para justificar la legitimación de la usurpación”, argumenta la Agencia Negociadora del Alquiler. Un recibo a su nombre permite al okupa empadronarse en la vivienda, “y ahí se acabó todo”, insisten desde la compañía.
  • Cortar los suministros a los okupas. Una vez que los inquilinos ilegales ya han tomado posesión del inmueble, es importante que los propietarios no den de baja los suministros de las viviendas okupadas, “porque podrían incurrir en un delito de coacciones”, según ANA. Sin embargo, sí que pueden bajar las potencias contratadas al mínimo para reducir el importe de las facturas.
  • Tener las viviendas vacías. Siempre conviene que los inmuebles que no se usan no estén vacíos. “Esas son las viviendas que preferiblemente se okupan, y en las que más se tarda en desalojar a los okupas. Para tenerlas así, al menos, es mejor que se alquilen o se cedan temporalmente a familiares”, destaca la compañía.
  • Tener instalada una alarma. La entidad también aconseja, siempre que sea posible, instalar alarmas en las viviendas, “porque la comunicación inmediata del salto a la policía acreditaría la flagrancia de la comisión del delito y la policía podría actuar sin contar con la autorización judicial”, explica la empresa.
  • Alertar a la policía de ruidos extraños. La Agencia Negociadora del Alquiler también aconseja que “los vecinos de las fincas, al detectar ruidos extraños (normalmente cuando se abre una puerta y se descerraja la cerradura suelen producirse ruidos) avisen a la policía, porque de esta manera podría actuar rápidamente y coger ‘in fraganti’ a los okupas sin esperar la autorización judicial”. En este sentido, añade que “sería muy interesante que los administradores de fincas pusieran en conocimiento de sus administrados esta recomendación, porque evitaría muchas okupaciones. Esto también se podría aplicar a cualquier testigo que presencie una ocupación, ya sea el conserje, el portero o cualquier testigo presencial”.
  • Acreditar que la vivienda está en venta o alquiler. También es conveniente que el propietario pueda acreditar la comercialización de la vivienda, ya sea porque está a la venta o en alquiler. “Esta acreditación podría justificar la urgencia y necesidad de la medida cautelar de desalojo que se solicite con la denuncia al juez”, aclaran desde ANA.
  • Denuncia con desalojo inmediato. La Agencia Negociadora del Alquiler da un consejo importante a la hora de denunciar una ocupación, ya sea en una vivienda habitual o en una segunda residencia: “Debe solicitarse la cautelar de desalojo inmediato, acreditando la urgencia y necesidad, para que los juzgados, los de guardia preferiblemente, puedan actuar rápidamente”.

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