Los consumidores encajan un palo de 400 millones extra este año por la luz
La reforma energética, que a las eléctricas costará 2.700 millones, se aplica desde este sábado y traerá las primeras subidas en agosto
El ministro de Industria, José Manuel Soria (PP), ha reconocido que la luz subirá sistemáticamente los próximos meses.
El primer palo será del 3,2%, por lo que “el recibo será similar al de hace un año”. La reforma energética se comerá los descensos de hasta el 6% introducidos en los primeros meses de 2013.
A partir de agosto y hasta diciembre, el grueso de los consumidores pagará en conjunto 400 millones más. El importe se inyectará directamente al sistema para reducir el déficit de tarifa esperado para este año.
“La opción menos mala”
“En medio de esta recesión, evitamos que la luz suba el 42%. Lo que no asuman los consumidores tiene que ir a cargo de los presupuestos o de los operadores del sistema”.
Fuentes del ministerio de Industria aseguran a Economía Digital que las únicas alternativas ofrecidas por las empresas energéticas obligaban a los clientes a apechugar con la totalidad de los importes.
“Con la reforma legal repartimos también el esfuerzo con las empresas del sector y los presupuestos generales del Estado”, según Soria.
Costes ingobernables
Los datos oficiales cifran la factura media y anual de cada español en 588 euros, el 63% más en cinco años.
Pero ni siquiera así se cubren los gastos, que han crecido el 104% hasta los 751 euros en el mismo periodo. La diferencia, 163 euros, es el déficit de tarifa atribuido a cada usuario.
La deuda acumulada supera los 26.000 millones. Se disparó en 2005 con la llegada de las energías verdes, según datos de la Comisión Nacional de la Energía actualizados en mayo.
El origen de la normativa que dio pie al desfase se fecha en 1997, con José María Aznar (PP) en Moncloa.
¿Qué se paga con la factura?
Los costes eléctricos por consumidor y año se desglosan como sigue: 24 euros se destinan a enjugar el déficit de tarifa; 47 euros asumen los sobrecostes de la electricidad en Baleares y Canarias; 253 euros sirven para sostener las energías verdes; 176 euros en pagar la distribución (baja tensión); 52 euros para el transporte (alta tensión) y 199 euros por la generación.
En cinco años, la parte técnica, vinculada al consumo real, se ha encarecido 1,5 veces.
Las primas a las energías renovables, 4,3 veces. Producir electricidad para los territorios insulares también es cuatro veces más costoso que un lustro atrás.
Los ‘esfuerzos’ de las eléctricas
Ante este escenario, el Gobierno quiere reducir el déficit de 163 euros por consumidor ingresando más a través de los costes regulados –que subirán el 6,5%– y que supone la mitad de la factura de la luz. Se ganarán 900 millones.
Hacienda, de su parte, inyectará otros 900 millones vía presupuestos para amortiguar el coste de la luz en los territorios insulares.
Por la vía de los recortes, reducirá en 2.700 millones los fondos que reciben eléctricas y renovables.
En total se reduce el déficit en 4.500 millones al año. Se suman a los 6.000 millones ajustados con las medidas acometidas entre 2012 y 2013.
Sin embargo, España continuará aplicando el recibo de la luz más caro de Europa. Sólo Irlanda y Chipre pagan más por la electricidad.
Rechazo en bolsa
En bolsa la reforma energética ha caído de la peor manera posible: con la espantada de los consumidores.
Acciona se ha convertido en el farolillo rojo, con pérdidas del 8,52%, seguida de Gas Natural (-8,05%), Red Eléctrica (-7,54%), Enagás (-6,05%), Endesa (-4,56%) e Iberdrola (-3,35%).