Los clientes del Banco Madrid se sienten maltratados por ser adinerados
Los afectados por el corralito de la filial de BPA denuncian un trato discriminatorio por ser ahorradores, empresarios e inversionistas de fondos y sicavs. Acusan al gobierno de "sobreactuar" sólo para agradar a Estados Unidos en su persecución de los jerarcas chavistas
No son pobres ahorradores sino más bien expertos en fondos internacionales, conocedores en profundidad de los mecanismos de una sicav y generalmente con experiencia inversora. Ése, aseguran, es su pecado. Haber confiado su dinero a un banco pequeño que utilizaba como máximo reclamo el acceso a fondos de inversión internacionales (los creados por los bancos españoles cuentan con una rentabilidad limitada).
Los afectados por el corralito de Banco Madrid se sienten víctimas por no ser –en su mayoría—modestos ahorradores. Por ello, el Banco de España no dudó en intervenir la entidad, una acción que –aseguran— generó pánico y terminó por arrastrar al concurso de acreedores a uno de los bancos con mayor solvencia de España, 38% según sus empleados.
«Fui uno de los primeros clientes de Banco Madrid. Tenía todo el dinero en un depósito y ahora estoy en shock porque no puedo disponer de él. Estoy tomando pastillas para dormir. El Gobierno dice que no es un banco sistémico y que por eso no lo rescata. Hubo dinero para rescatar a otros bancos como el Banco de Valencia pero para éste no hay. ¿Cuál es la razón? Hay un doble rasero y no entiendo cómo esto podría ocurrir en España», explica un inversor con su dinero atrapado en Banco Madrid.
Víctimas de un conflicto político
Los ahorradores están convencidos de que son víctimas de la persecución que el gobierno de Estados Unidos está llevando a cabo con los funcionarios y jerarcas venezolanos acusados de corrupción y lavado de dinero. «Es una operación política. El Gobierno sabe que ni los medios ni la opinión pública le va a pedir responsabilidades por unos ahorradores que en teoría son ricos», explica otro de los afectados.
El jugado mercantil número 1 de Madrid aceptó el concurso de acreedores del banco que probablemente termine en liquidación. Los afectados, trabajadores y ahorradores, han contratado al despacho Cremades & Calvo-Sotelo que impugnará la intervención y el concurso de acreedores y que no descarta pedir responsabilidades patrimoniales al Estado.
Según el criterio de los abogados, los supervisores bancarias debieron seguir los protocolos de blanqueo y bloquear las cuentas implicadas y no intervenir la entidad, una acción que provocó el pánico y la caída del banco. A su juicio, el Gobierno y las autoridades «sobreactuaron».
Bonos en el aire
Los inversionistas de Banco Madrid reunidos este miércoles con los abogados de Cremades & Calvo-Sotelo mostraron su preocupación porque, con el pasar de los días, comienzan a peligrar inversiones que se creían salvadas.
«Esta semana vencen las posiciones que tenía en unos repos (compra temporales de bonos). Estaba tranquilo porque tenía mi inversión fuera de balance pero ahora me encuentro con que no sé dónde irá a parar mi dinero», explica uno de los afectados de la entidad.
Los trabajadores, unos 300, aseguran que siempre cumplían los protocolos de blanqueo exigidos a toda la banca y sospechan que eran sus jefes, la máxima cúpula de la entidad, la que trataba directamente con los jerarcas chavistas millonarios y con los allegados de los presuntos mafiosos Gao Ping y Petrov.