Los bancos impulsan a los créditos personales como una plataforma de su negocio
Los préstamos a los clientes es un importante engranaje del negocio bancario, tanto por el margen de intereses como por las comisiones y vinculaciones
Cuando se habla del precio de los préstamos personales se hace desde el punto de vista del consumidor, y se destaca cuáles son los aspectos que se debe tener en cuenta para pagar lo mínimo posible. Sin embargo, también es interesante ver cuál es la otra cara de la moneda, es decir, qué supone para el banco conceder un crédito al consumo a un cliente.
Lógicamente, una entidad espera obtener beneficios cuando presta dinero, pero también se arriesga a que el prestatario no pague, por lo que se puede decir que el banco, al conceder un préstamo personal, invierte su dinero en el solicitante.
El margen de intereses
El margen de intereses es el dinero que ganan los bancos por captar dinero y prestarlo a un tipo de interés superior. A diferencia de las hipotecas o de los créditos para empresas, los préstamos personales tienen un interés relativamente elevado (la TAE media de los créditos al consumo concedidos en marzo fue del 8,64 %), lo que los convierte en productos muy rentables para las entidades.
De hecho, durante los últimos meses, los bancos están aumentando la concesión de préstamos personales para, en gran parte, obtener más ingresos. En ese sentido, grandes entidades como CaixaBank o el Grupo Popular han anunciado su pretensión de impulsar el negocio del crédito al consumo, y durante los últimos meses diversos bancos (sobre todo los que operan online) han lanzado nuevas campañas publicitarias para dar a conocer las condiciones de sus préstamos.
Cobro de comisiones
Otra vía de ingresos es la de las comisiones que cobran los bancos por analizar las solicitudes de crédito y poner el dinero a disposición de los clientes. Las entidades tradicionales siempre suelen cobrar por las gestiones que realizan durante el proceso de solicitud y contratación de sus préstamos, sobre todo si éstos tienen un tipo de interés bajo, pero la banca online no suele incluir comisiones en sus créditos.
Vinculación de los clientes
Tampoco se puede olvidar que muchas entidades también conceden financiación para que el cliente aumente su vinculación, ya sea domiciliando sus ingresos o contratando otros productos (seguros, tarjetas de crédito, etcétera.). El tipo de interés de muchos créditos está condicionado al mantenimiento de unas condiciones de vinculación específicas, lo que obliga al cliente a no cambiar de entidad hasta que reembolse el crédito. En estos casos, la desvinculación implica la aplicación automática de un tipo de interés más elevado.
Sin embargo, hay otras entidades que no incluyen productos vinculados en sus préstamos personales y que ni siquiera obligan al cliente a cambiar de banco para poder acceder a la financiación. Es el caso de, por ejemplo, el Préstamo Naranja de ING, un producto que ofrece hasta 40.000 euros a un interés del 5,95 % TIN (6,11 % TAE) y sin comisiones.