Los bancos disparan las renegociaciones de crédito
Las empresas han pedido a los bancos cambiar las condiciones de 16.000 millones de euros en créditos entre enero y septiembre, un 43,5% más
Los datos de los últimos trimestres se empeñan en dibujar un horizonte cada día con más sombras en la economía española. El PIB se ha estancado en el 2% en tercer trimestre del año, el paro registrado en el mes de octubre ha aumentado en 97.948 personas, en el peor mes desde hace siete años, la inversión la perdido la fortaleza de los años anteriores… La desaceleración que están adelantando los principales organismos e instituciones internacionales parece más cerca de convertirse en realidad.
Hace diez días, el consejero delegado de Bankia trató de restar importancia al hecho de que las renegociaciones de crédito hubieran aumentado en los últimos meses. Para José Sevilla, el valor absoluto de estas operaciones no es elevado y la mayor parte de las mismas se realiza para aprovechar los bajos tipos de interés y mejorar así las condiciones iniciales del crédito, “no por dificultades”. Puede que no le falta razón, pero los datos del Banco de España parecen empeñarse en decir algo más.
En los nueve primeros meses del año, las renegociaciones de crédito entre empresas y entidades financieras se han disparado. Entre enero y septiembre (último dato publicado por la institución monetaria), se han realizado operaciones por importe de 15.989 millones de euros, un 43,58% más que en el mismo periodo de 2018, cuando la cifra se situó en 11.136 millones. Se rompe así una racha de tres años consecutivos de reducción de la cuantía.
Las empresas acuden a la refinanciación cuando no pueden hacer frente al pago o cuando los tipos caen y quieren rebajar costes
La renegociación de un crédito se lleva a cabo cuando el deudor, en este caso las empresas, tienen problemas para hacer frente al pago, por ejemplo, por haber sufrido un desplome de sus ingresos. También suele realizarse cuando los tipos de interés han caído bruscamente o se quiere pasar de tipo variable a tipo fijo. En cualquier caso, lo que se trata es de modificar las condiciones iniciales de la operación para alargar el periodo de amortización o solicitar un periodo de carencia, con la esperanza de que el entorno en el que desarrolla su actividad la empresa mejoren.
Los datos empezaron a cambiar en febrero, después de que en enero las renegociaciones de crédito se redujeran en un 2,2% en relación al año anterior. De la noche a la mañana, en el segundo mes del año, se cambian las condiciones de créditos a las empresas por importe de 1.602 millones de euros, un 65,15% más que en el mismo mes de 2018.
Las alarmas saltaron aún más en mayo. En ese mes se renegocian operaciones por importe de 2.179 millones de euros, cuando en el mismo mes de 2018 apenas alcanzaron los 1.131 millones. Se trata de un aumento del 92,66%, que tiene difícil explicación cuando se comparan los tipos de interés de ambas fechas. En junio el crecimiento fue del 76,62% (2.017millones frente a 1.142 millones de 2018). En los tres últimos meses, los aumentos se han moderado algo, aunque en ningún caso han bajado del 17,8%.
Desaceleración en el recobro de deudas
Las refinanciaciones de crédito son operaciones seguidas muy de cerca por los bancos, lo mismo que los recobros, porque muestran signos de preocupación o de tranquilidad, según la tendencia, en la operativa diaria de las entidades financieras. En la presentación de resultados del tercer trimestre, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, señaló que se estaba produciendo una desaceleración de los recobros de deudas tanto en España como en la Unión Europea. En su opinión, los preocupantes datos macroeconómicos “aún no se han trasladado a la economía real. Los de recobro son algunos de ellos y hay que estar vigilantes”.
En los últimos doce meses, los tipos de interés de los créditos concedidos a las empresas no han cambiado sustancialmente. Los préstamos por importe inferior a 250.000 euros se pagaban en septiembre del pasado año al 2,75% y en el presente año al 2,72% en términos TAE. Los de entre 250.000 y un millón de euros incluso se han encarecido: del 1,61% de 2018 al 1,66%. Los de más de un millón de euros han pasado del 1,69% al 1,50%. No son argumentos que justifiquen por sí mismos el aluvión de renegociaciones que se están produciendo en 2019.
En el año 2015, se renegociaron créditos por importe del 30.897 millones de euros. En 2018, bajaron hasta 16.066, millones, 837 millones menos que el año anterior. Si la tendencia se mantiene, la cifra para el conjunto de 2019 superará los 20.000 millones, con sólo crecer el 25%.