Los agentes sociales prevén una dura negociación sobre las reformas del Plan de Recuperación
Los sindicatos piden que las empresas que accedan a fondos no puedan despedir y tengan la obligación de crear empleo de calidad
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desgranó este miércoles en una comparecencia en el Congreso las líneas generales del proyecto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el que se movilizarán inversiones y reformas por casi 70.000 millones de euros hasta 2023, si bien el documento ha sido analizado después por los agentes sociales.
En concreto, la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, junto a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, han participado en la reunión de la Mesa de Diálogo Social que aborda el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
También han participado otros ministros, como la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; Educación, Isabel Celaá; Universidades, Manuel Castells, o Agricultura, Alimentación y Pesca, Luis Planas, así como los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, y el presidente de CEOE, Antonio Garamendi.
Fuentes conocedoras de la reunión explican a Economía Digital que en el encuentro se ha constatado una valoración general sobre las grandes directrices del plan, especialmente por los sindicatos, si bien tanto en el lado empresarial como sindical se augura una dura negociación sobre las reformas, de las que varias han quedado abiertas, sin terminar de perfilar al no haberse cerrado en el diálogo social.
De hecho, Bruselas ha pedido a España y a otros Estados miembros mayor concreción en algunas de las reformas e inversiones. Faltan por perfilarse del todo la reforma laboral, en medio de las desavenencias sobre la derogación completa o parcial de la reforma laboral de 2012, así como de la reforma tributaria, pero especialmente sobre la reforma de las pensiones, en las que quedan muchos flecos por abordar en el diálogo social.
Los sindicatos piden que las empresas beneficiarias no puedan despedir
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ve en el Plan de Recuperación una «buena» hoja de ruta al contar con las aportaciones sindicales, si bien ha apuntado que se tiene que desarrollar, ya que los aspectos conflictivos son «muy genéricos», tanto en lo referido al mercado de trabajo como a la Seguridad Social.
Álvarez ha señalado tras la reunión también la importancia de la distribución de los fondos y la participación sindical a la hora de elaborar los planes con empresas y CCAA, junto a la capacidad de control y la repercusión que tengan estos fondos sobre el empleo.
«Hay que conseguir que las empresas que accedan a estos fondos no solo no puedan destruir empleo, sino que el que crean y tienen gane en calidad», ha apostillado.
Precisamente previo a la reunión del diálogo social sobre el Plan de Recuperación se ha reanudado la Comisión Tripartita para comenzar la negociación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá del 31 de mayo, en la que los sindicatos reclaman que se mantenga la prohibición de los despidos en las empresas en las que haya trabajadores acogidos a estos mecanismos, mientras que CEOE pide acabar con el veto a los despidos.
De su lado, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha valorado el Plan de Recuperación al canalizar un importante volumen de recursos (140.000 millones hasta 2026) que debería servir para la transformación del modelo productivo y económico en los próximos años, así como por incluir reformas cuyos principios «responden al menos al nivel del guión» a los planteamientos del sindicato en materia de legislación laboral, pensiones y fiscalidad.
Eso sí, ha apuntado que falta por concretar esa declaración de medidas y para ello ve necesario desarrollar espacios de diálogo social y negociación que «van a ser indiscutiblemente muy complejos». «En principio el Plan de Recuperación aparece en términos perfectamente compatibles con las posiciones sindicales en lo relativo a la derogación, corrección de la reforma laboral y la sustitucón por una legislación mucho más equilibrada», ha asegurado.
«El despido tiene que dejar de utilizarse de forma sistemática en la empresas españolas«, ha señalado, compartiendo la reivindicación con Álvarez.
Además, ha valorado las propuestas en materia de pensiones y fiscalidad, junto al nivel de protección, por lo que el Plan «en principio no apunta mal», pero se requieren medidas de diálogo y negociación social que «van a ser muy complejas en los próximos meses».