Liberbank se desangra por todos los márgenes
Liberbank gana 67 millones en el primer semestre, el 7,8% menos, con un descenso del margen de explotación del 59%
Liberbank está en el ojo del huracán después de que los bajistas le atacaran a raíz de la crisis del Popular. Actualmente, está protegido por la CNMV, que ha vetado las posiciones cortas en el banco, pero todos siguen mirándolo, por lo que puede pasar en septiembre con su acción y con su futuro. Por ello, los resultados semestrales eran una prueba de fuego, y pese a que han sido bien acogidos en el parqué, muestran buena parte de sus debilidades.
El banco fruto de la fusión de Cajastur (y CCM), Caja Cantabria y Caja Extremadura obtuvo un beneficio neto de 67 millones hasta junio, el 7,8% menos que en el mismo periodo del año pasado, según comunicó a la CNMV. Las cuentas de la entidad presentan caídas de todos sus márgenes, y su balance muestra un ligero descenso de los recursos de los clientes.
El banco que dirige Manuel Menéndez tiene vías de agua en todos los márgenes. El margen de intereses cayó el 11,2%, hasta los 202 millones de euros, y el margen bruto bajó el 36%, hasta los 353 millones. Con estas cifras, el margen de explotación se desplomó el 59%, hasta los 137 millones. De hecho, pudo mejorar el resultado final gracias a unas dotaciones negativas de 25 millones.
Liberbank reduce un 39% la mora, pero la cartera problemática es el 20% de sus créditos
Liberbank destacó que logró reducir el 39% su volumen de créditos dudosos, hasta los 2.556 millones, con una tasa de morosidad del 11,3%. Pese al descenso, sigue más de dos puntos por encima de la media del sector. Además, incrementó el 10,8% el volumen de adjudicados brutos. Sumándolos ambos, la cartera de activos problemáticos del banco alcanzó el 20% de su cartera bruta de crédito.
El consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, recordó que la entidad ha puesto a la venta su filial inmobiliaria, Mihabitans, y dijo que espera recibir unos 85 millones de euros por ella.
La situación del banco es delicada. El mercado cree que, tras Popular, es el próximo que puede caer en manos de un competidor (en el mejor de los casos), y los bajistas se cebaron con él, haciendo caer la acción en más de un tercio en dos días. El veto a los bajistas en junio, y su prórroga hasta el 12 de septiembre, está suponiendo una tregua para Liberbank, pero en dos meses perderá ese escudo y estará solo ante el peligro y con unas cifras que dejan dudas.