Liberbank compra 17M de acciones propias en un mes
Si mantiene este ritmo de adquisiciones, cubriría todo su plan de recompra antes de que finalice abril y con dos meses de antelación
Dicho y hecho. Liberbank no ha parado de comprar acciones propias desde que el 30 diciembre anunciara que el Banco Central Europeo (BCE) le había dado luz verde para adquirir y, posteriormente, retirar de circulación (amortizar) hasta 62 millones de acciones propias – o 20 millones de euros-, que equivalen al 2,04% del capital.
Desde entonces, de acuerdo con las comunicaciones que el banco que lidera Manuel Menéndez ha ido realizando a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad habría adquirido ya más de 17 millones de acciones propias; que equivalen a un 0,57% de su propio capital; por lo que ya habría cubierto prácticamente un tercio de su programa.
El banco planea solicitar autorización a la junta para amortizar estas acciones y, si continúa con este ritmo de compras, prácticamente para cuando la celebre -el año pasado fue el 30 de abril-, el programa podría haberse concluido.
Desde el 31 de diciembre -fecha de la primera adquisición de títulos-, la entidad que lidera Manuel Menéndez ha estado comprando más de 4 millones de acciones propias a la semana. Ha sido especialmente activo entre el 28 de enero y el 4 de febrero -la fecha de su última comunicación y un periodo en el que adquirió 4,5 millones de títulos-. A ese ritmo medio, antes de que llegue mayo, el banco habría completado todo el programa.
La entidad ya contemplaba esta posibilidad. «Liberbank se reserva el derecho a finalizar el programa sí, con anterioridad a su indicada fecha límite (30 de junio de 2020), hubiera adquirido el número máximo de acciones autorizado por el consejo de administración», apuntó al comunicar el visto bueno del organismo liderado por Christine Lagarde a la recompra de títulos propios.
Bankia, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell, Unicaja… no se cierran a copiarle
Durante la presentación de resultados de 2019, Manuel Menéndez, consejero delegado de Liberbank, dejó la puerta abierta a que en el futuro, y una vez completado este programa, el banco valore poner en marcha otros nuevos. El ejecutivo explicó a los analistas que con la actual valoración bursátil de Liberbank -que cotizaría a 0,3 veces su valor contable-, una de las mejores formas de devolver capital a los accionistas es mediante este tipo de retribución.
De hecho, a lo largo de la temporada de resultados, prácticamente todos los bancos se han abierto a valorar esta posibilidad como una forma retribución posible para la retribución ordinaria o para repartir el posible exceso de capital, como en el caso de Bankia o Unicaja.
Este método de remuneración, además de que es fiscalmente atractivo para los inversores -es totalmente neutro en tributación ya que no el banco no reparte efectivo o acciones, sino que las elimina, con un efecto en el valor contable, pero que no tributa-, parece que goza de buena prensa en los supervisores, que han sido muy duros durante los últimos meses con las políticas de dividendos en efectivo de los bancos.
En este sentido, fuentes consultadas apuntan que los supervisores –BCE y Banco de España– estarían siendo más sensibles a la necesidad de que los inversores no den la espalda al sector, en un entorno en el que por el momento no se vislumbran subidas de tipos de interés que, de forma natural, mejoren la cuenta de resultados. El dividendo es una de las herramientas que tiene para hacerlo y la modalidad en scrip -reparto de acciones nuevas- es dilutiva para los tenedores de títulos; lo que la hace menos atractiva en contextos de cotizaciones deprimidas.