Levantamiento de hipoteca: qué es y cuándo se lleva a cabo
Es un trámite voluntario pero necesario para evitar problemas si se quiere vender la vivienda o solicitar una nueva hipoteca
Terminar de pagar una hipoteca es llegar a la meta de la casa propia tras una larga carrera de 20, 30 o 40 años. Pero ese momento tan importante debe estar acompañado de un paso más, que no es obligatorio, pero sí recomendado para evitar problemas futuros: el levantamiento de hipoteca.
Tras pagar la última cuota hay que ir al Registro de la Propiedad, para gestionar el levantamiento registral de la hipoteca.
Para qué sirve el levantamiento
Este es un trámite para confirmar que la deuda bancaria está saldada, y que la vivienda no tiene ningún pago pendiente.
Este trámite lo puede realizar el banco con un coste, o por cuenta propia pero pagando a notarios y gestores
Así como cuando se firma una hipoteca se inscribe en ese registro, el levantamiento deja constancia formal que no hay deudas al momento de poner la vivienda en venta o de solicitar un nuevo crédito hipotecario.
Evitar un laberinto burocrático
Este es un trámite voluntario, pero si no se realiza el levantamiento de la hipoteca llegaría por caducidad, aunque 20 años más tarde.
Ejecutar el levantamiento de hipoteca es clave para que la propiedad no aparezca con una deuda pendiente durante todo ese tiempo.
Pasos para realizar el levantamiento
Este trámite se puede delegar en el banco, con un coste por comisiones y gastos; o se puede realizar por cuenta propia.
En cualquiera de los dos casos hay que solicitar un certificado de deuda cero al banco, con el que se acude al notario para redactar la escritura de cancelación, que también tendrá que suscribir el apoderado del banco.
Luego es cuestión de rellenar el modelo 600 del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, y finalmente, acudir al Registro de la Propiedad para que se proceder al levantamiento de la hipoteca.
Si es que uno quiere evitar el gasto del banco, que sepa que igualmente habrá que pagar al notario y a la gestoría, cuyos precios dependen del valor de la hipoteca.
¿Y los productos asociados?
Cabe recordar que la cancelación de la hipoteca no significa la baja de los productos que se hayan contratado para la vivienda, como pueden ser seguros para el hogar o de vida, que pueden haber sido bonificados por el banco al firmar el crédito.
A menos que uno gestione la cancelación ante el banco, estos seguros seguirán vigentes.