Letra pequeña de la reforma fiscal: ¿cómo afecta a las rentas altas?
El proyecto definitivo reduce la tributación de los sueldos inferiores a 50.000 euros, quienes superen esta cantidad pagarán más que con Zapatero
¿Cuánto se pagará por IRPF?
Las rentas altas serán las únicas que pagarán más IRPF a partir de 2016. El incremento medio oscilará entre el 0,50% y el 1,7% para retribuciones superiores a los 150.000 euros.
El tipo medio de un salario de 100.000 euros pasará al 33,64% desde el 33,48% que se abonaba en el último año del gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero.
El primer escalafón en el que se aprecia una reducción efectiva del impuesto de la renta es el de 50.000 euros. Los titulares de estas nóminas percibirán reducciones del 1,7%.
¿Gravarán los pagos en especie?
Para compensar la reducción generalizada del IRPF, el Gobierno ha establecido la subida de otros impuestos y la supresión de exenciones.
Los pagos en especie contribuirán a que las rentas altas tengan más presión fiscal. La mayor novedad estriba en que, por primera vez, pagarán impuestos las acciones que las empresas entregan gratuitamente como complemento salarial.
Ante el despido, ¿cuánto y cuándo se pagará?
Entre las novedades que se leen en la letra pequeña de la reforma fiscal aparece que, también por primera vez, la indemnización por despido tributará. La fecha de entrada en vigor de la modificación es el 20 de junio, el pasado viernes.
El Gobierno dificulta la posibilidad, de esta manera, de que aumente el número de despidos hasta final de año en un intento por evitar el impacto de la reforma.
Si el anteproyecto de ley se aprueba sin cambios substanciales, la medida castigará a las rentas altas. El impuesto se ha diseñado de manera progresiva. Establece un mínimo exento de 2.000 euros por año trabajado.
A partir de 30.000 euros de retribución anual se aplican distintas tarifas: para salarios de más de 100.000 euros, la indemnización exenta será del 21,82%; para los de 150.000 o más será del 14,54%.
¿Qué sucederá con los planes de pensiones y ahorros?
El diseño de los nuevos impuestos incorpora instrumentos para potenciar el ahorro a medio y largo plazo. Pero piensa en los pequeños y medianos ahorradores: deja de lado a los grandes importes.
Se crean nuevos instrumentos que darán beneficios fiscales y se ofrecerán como alternativa a los planes de pensiones. Se trata del plan llamado Ahorro 5. Tendrá tratamiento de cuenta bancaria o de seguro que garanticen la restitución del 85% de la inversión. Deberá permanecer abierto cinco años.
Los planes de pensiones mantienen su régimen fiscal actual, pero limitan las aportaciones máximas a 8.000 euros.
Las rentas altas sólo verán premiado el ahorro con el descuento del 1% de los impuestos que afectan las plusvalías de más de 50.000 euros, a las que se aplicará un tipo del 23%.
¿Hay nuevas deducciones?
La deducción por donativos en el IRPF se eleva del 25% al 30%. Con este estímulo el Gobierno pretende dar brío a las actividades de mecenazgo. La condición esencial es que la aportación de los recursos sea constante durante tres años.
El Ejecutivo quiere abrir la participación social en estas actividades solidarias. De este modo, establece una deducción del 75% para cada donación inferior a 150 euros.
Otra novedad es que las inversiones en preferentes que hayan generado pérdidas se podrán compensar para aliviar el impacto fiscal en las plusvalías de las acciones procedentes de un canje.