Las ventas de libros se disparan un 44%
El sector editorial se sitúa ya por encima de la situación previa a la pandemia
Las ventas de libros en España se han disparado un 44% en el primer semestre de 2021 con respecto al mismo perÃodo del año pasado. De hecho, durante los tres meses de confinamiento con motivo de la pandemia de la Covid-19 en 2020, las ventas cayeron un 3,6 %.
Además, las ventas podrÃan terminar el año con un aumento de hasta el 23%. Asà lo ha pronosticado el consultor de la compañÃa de investigación de mercados GfK Iñigo Palao durante el Fórum Edita, el evento internacional organizado por el Gremio de Editores de Cataluña y la UPF School of Management sobre los retos del sector editorial que ha aglutinado a más de 600 inscritos.
En España, no solo ha aumentado el volumen de ventas con respecto al año pasado sino que también se ha registrado en los seis primeros meses del año un incremento del 17% superior al anotado en el primer semestre de 2019, es decir, antes de la crisis de la Covid-19. De esta manera, se superan los niveles previos a la pandemia.
Durante el evento, Palao ha asegurado que «esta recuperación puede ser coyuntural y explicarse por cuestiones subyacentes», como el aumento del consumo de ocio en los hogares y el hecho que el sector editorial «ha podido ser ágil lanzando novedades», una caracterÃstica que «no tienen otras formas de entretenimiento como las series de televisión».
La venta de libros alcanzará a finales de 2021 un incremento de entre el 17 y el 23 %
Según el consultor, otro aspecto que explica este crecimiento en las ventas de libros en el paÃs es «la presión editorial» y el «cambio claro del ritmo de lanzamiento de productos al mercado», ya que muchas novedades aparecieron a finales de 2020, asà como «la reorganización del ‘retail’, con la fuerte y masiva adopción del canal ‘online’ por parte del lector».
Iñigo Palao, apoyándose en estas razones, se ha atrevido a pronosticar que el mercado de venta de libros alcanzará a finales de 2021 un incremento de entre el 17 y el 23 %, por encima incluso del máximo histórico registrado en 2011. El consultor ha recalcado que «no es optimismo, es realismo. Un realismo coyuntural que depende del sector convertir en estructural».