Las turbulencias de los países emergentes alertan al BBVA
El presidente reconoce que el banco está “ocupado” en los desequilibrios producidos por las economías pujantes
Un fantasma recorre los países emergentes: el fantasma del descalabro. Buena parte de los mercados se ha unido en santa cruzada para acosar al fantasma: los inversores, la banca y, más recientemente, los asistentes al Foro Económico Mundial de Davos. La preocupación ante una posible debacle también ha encendido las alertas en el BBVA, la segunda mayor entidad de España cuyo beneficio proviene en un 60% de los países emergentes.
El asunto ha saltado a la actualidad informativa. Los inversores y los banqueros no hablan de otra cosa: pérdida de la producción industrial en China, devaluación en Argentina, incertidumbre política en Turquía. “Es un asunto que nos ocupa pero no nos preocupa”, aseguró Francisco González, presidente BBVA. “¿Que si las economías emergentes han perdido brillo? Por supuesto. Pero no podemos verlo como un asunto inmediato. Debemos mirar a largo plazo y los países emergentes tienen explosión demográfica, gran capacidad de crecimiento y muchas ganas de trabajar y de hacer cosas. Siguen siendo el mejor lugar donde invertir”, explicó González en la presentación de resultados de 2013.
Inestabilidad
Dos de los países que más dolores de cabeza ocasionan al banco son Argentina y Venezuela. En el primero, la devaluación aplicada por el gobierno de Cristina Fernández, que golpeará los resultados del banco este año, amenaza con extenderse como un virus por todo el continente. En el segundo, el banco mantiene una cantidad importante de beneficios retenidos.
Francisco González reconoció este viernes en la presentación de resultados que el banco persigue al gobierno venezolano para que “nos pague” pero la complicada situación financiera venezolana, con una estricta restricción de divisas, no da señales de pronta solución.
Compensación
“Siempre nos comentan sobre las inversiones en Argentina y Venezuela, pero nuestra cartera es muy diversificada”, explicó González que destacó los buenos resultados de Perú, con los índices de impago más bajos del continente y México, el motor de la región que aportó casi el 5% de los beneficios globales al banco. Estas economías, junto con Colombia, permiten al banco compensar los malos resultados obtenidos en ambos países.
BBVA también se vio obligado a desinvertir en China en 2013, una operación que ha afectado negativamente los resultados de la entidad, según reconoció la alta directiva.
Proveedores de software
Pero el banco ve grandes esperanzas en los mercados maduros, especialmente en Estados Unidos, con la sociedad más avanzada tecnológicamente del planeta y con mayor penetración de dispositivos, conexiones y cultura digital. Allí la entidad ensayará una estrategia completamente diferente a la tradicional e intentará ganar clientela y beneficios con una plataforma digital, con aplicaciones y servicios tecnológicos.
“En el futuro, los bancos no serán más que proveedores de software, entidades capaces de transformar la información financiera en servicios”, remató González.