Las sanciones de EE.UU. a Irán pueden provocar que el petróleo se dispare
El próximo 4 de noviembre entran en vigor las sanciones internacionales de EE.UU que provocarán una subida de precios de hasta 100 dólares el barril
Las sanciones a la industria energética de Irán, cuando entren en vigor en noviembre, podrían impulsar los precios del petróleo más arriba. Los analistas se ponen de acuerdo en esa conclusión, ante un escenario en el que se desajustará la oferta y la demanda. Aunque la clave es hasta dónde puede subir.
En lo que no van en la misma línea es en la capacidad de subida que tiene el oro negro en los mercados, teniendo en cuenta que el panorama actual va a cambiar una vez más.
Las sanciones internacionales provocarán una transformación en el mercado del petróleo
La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de cancelar el acuerdo internacional para frenar el programa nuclear de Irán se ha resuelto con una serie de castigos al país de Oriente Medio en sectores como el financiero, automotriz, aviación y metalúrgico.
EE.UU. fijaba el 4 de noviembre como fecha límite para que los compradores de crudo iraní corten completamente sus compras para evitar las sanciones de la administración estadounidense.
En opinión de Feredium Fesharaki, fundador de la consultora FACTS Global Energy, con la amenaza de las sanciones hecha realidad, se producirá una transformación en el mercado la cual hará que se vean “precios mucho más altos”.
La guerra comercial entre EE.UU. y China afecta directamente al precio del crudo
Pero el experto va más allá al señalar que como Irán es actualmente uno de los mayores exportadores de petróleo en el mundo, la eliminación total de los suministros de la región haría “subir los precios del petróleo a más de 100 dólares por barril porque otros grandes productores no podrían llenar el vacío fácilmente».
Así, la conquista de esta cifra por parte del crudo, según Fesharaki, depende de la rapidez con que Estados Unidos y China “resuelvan sus diferencias en la guerra comercial”, puesto que si terminan alcanzando un acuerdo, “al petróleo no le quedará otro camino que subir rápidamente”.
Según Carbonell, existe una resistencia en los 87 dólares por barril | EFE
Para Sara Carbonell, relationship manager de CMC Markets, desde luego que ahora es mucho más probable que se vaya “a buscar esos niveles”. Sin embargo, según apunta, antes de eso, “hay una resistencia de medio y largo plazo en los 87 dólares”.
El barril de Brent se encuentra sobre los 78 dólares, prácticamente, y Carbonell valora que tendría que ir a buscar es esa “resistencia más inmediata”. ¿Puede llegar a los 100 dólares?, se cuestiona, “podría ser”, aunque quizá sea demasiado, pero “es cierto que la oferta se va a disminuir y hay más posibilidades”.
Lucha por la cuota de mercado internacional de petróleo
Otros analistas son menos favorables a que el petróleo tenga opciones de encarrilarse hacia ese nivel psicológico que no se observa desde 2014. José Luis Cárpatos, analista independiente en Serenity Markets, lo ve inviable porque Rusia y Arabia Saudí no quieren “perder más cuota de mercado a favor de Estados Unidos y terminarán relajando los precios”.
El gobierno saudí ya ha dicho que se siente cómodo en la zona de 70-80 dólares y Estados Unidos ya es el segundo mayor productor mundial detrás de Rusia.
Estados Unidos ya es el segundo producto de petróleo del mundo | PxHere
El analista añade que además Trump se ha mostrado muchas veces en contra de precios demasiado altos y “presionaría inmediatamente a unas alturas de digamos 80 dólares”.
En esa misma línea se mueve Joaquín Robles, analista de XTB, que analiza la gran subida de precios en el caso de que Irán disminuya de forma drástica su producción. A su forma de entenderlo, afirma que es complicado que el petróleo llegue “a los 100 dólares, aunque sí ir a máximos anuales”.
En última instancia, considera que la OPEP podría intervenir en el caso de que otra vez los recortes de Irán desequilibrasen el mercado por la oferta y la demanda. No obstante, la reunión de la OPEP es en diciembre y habría que ver cómo evolucionan los precios. Si suben mucho los precios, agrega, “recortarían la producción”.
Noticia original de Business Insider. Autor: Héctor Chamizo