Las empresas retrasan 17.000M en deuda para sobrevivir al Covid
Los créditos que vencen en menos de un año marcan mÃnimos desde 2003, tras bajar de los 90.000 millones en junio
El coronavirus continúa engordando la deuda de España, pero también la de las empresas, que además están tratando de posponer los vencimientos todo lo posible. La poca visibilidad sobre cuánto durará la pandemia y la percepción de que tardarán tiempo en recuperar la rentabilidad previa al debut de la Covid-19, está animando a los empresarios a quitarse de encima deudas a corto plazo por supervivencia. Tanto, que nunca desde que existe dato histórico (2003) la deuda con vencimiento a menos de un año alcanzaba una cifra tan baja.
Según los datos provisionales del Banco de España, a 30 de junio, las empresas debían a la banca 85.622 millones. Además de suponer un nuevo mínimo, indica una reducción de 17.130 millones desde febrero, el mes previo a que se declarara el estado de alarma.
Son deudas que no se han saldado, solo se han retrasado. Desde febrero, el endeudamiento de las empresas con la banca ha crecido en 47.497 millones, hasta los 487.598 millones, una cifra que no se registraba desde junio de 2017. Lo que están haciendo las compañías es retrasar todo lo que pueden los vencimientos, aprovechando que el programa de avales del ICO se aplica a créditos hasta a cinco años. Es una estrategia para ganar tiempo a la espera de que la ciencia encuentre un remedio para el nuevo coronavirus, que permitan recuperar una cierta normalidad.
Las empresas no debían tanto dinero a los bancos desde 2017
Refinanciaciones con otro cariz
En un entorno normal estos procesos de cambiar deudas a corto por deuda a largo plazo se habrían llamado refinanciaciones, pero en este momento es una palabra tabú porque en teoría, y antes del coronavirus, las empresas que ahora están retrasando la devolución de sus deudas, eran solventes. En conjunto, respecto a febrero, el volumen de crédito a devolver, ha crecido un 11% y un 8% respecto a junio de 2019.
La banca reconoce que es muy complicado que todas las empresas aguanten la crisis, y dan por supuesto que parte de este incremento de la deuda acabará en morosidad. El sector ya lleva unos meses lanzando el mensaje de que el Gobierno debe estudiar soluciones distintas al crédito para apoyar a las que realmente sean viables. Por el momento, ha comenzado por lo que denomina empresas estratégicas -Europa ya ha dado luz verde a un programa de 10.000 millones-.
«Las empresas van a salir de esta crisis con más deuda y menos beneficio bruto de explotación (ebitda)», recordaba Jaime Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell, hace pocos días. La banca anticipa que el Estado va a tener que acostumbrarse a hacer operaciones similares a las que el sector tuvo que impulsar en la anterior crisis: quitas, conversiones de deuda en capital o refinanciaciones.
Por el momento, con la excepción de los 10.000 millones de fondo de rescate, la respuesta del Gobierno continúa siendo facilitar el endeudamiento. La primera generación de créditos ICO para cubrir necesidades de liquidez todavía no se ha acabado, y desde hace poco conviven con la segunda: 40.000 millones en avales para afrontar inversiones.