Las empresas disparan las ampliaciones de capital para sobrevivir a la crisis
Las empresas invirtieron 12.200 millones en ampliar capital hasta abril para afrontar pérdidas y poder endeudarse ante la crisis
Las compañías españolas llevan más de un año padeciendo las consecuencias económicas de las restricciones de movilidad derivadas por la crisis de la Covid-19 y el impacto de la misma en sus cuentas, que llevó a un retroceso de la facturación empresarial del 14,2% en 2020, el mayor desde el año 2009, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La magnitud de la crisis ha sido desigual en función de los sectores, al haberse visto más afectados aquellos vinculados al turismo, como los servicios de alojamiento, comidas, el sector del transporte o las agencias de viajes, y el impacto también ha variado en función del saneamiento financiero previo que presentaba cada empresa con anterioridad al estallido de la crisis.
Las empresas que se han visto afectadas en mayor medida por la crisis de la Covid se afanan a los distintos recursos aprobados por el Estado, como los préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), las moratorias para préstamos, hipotecas y alquiler, las esperadas ayudas de 7.000 millones de euros para la solvencia de pymes y autónomos que se canalizarán a través de las comunidades autónomas desde junio y, de forma destacada, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), paragüas bajo el que permanecen a día de hoy unos 580.000 trabajadores.
El recurso de las ampliaciones de capital
Ante las mayores necesidades de financiación las empresas buscan también recursos propios y en los últimos meses han ido incrementándose las ampliaciones de capital, es decir, las operaciones financieras dirigidas a incrementar los recursos propios de una empresa con el fin de afrontar esas necesidades o poder acometer nuevas inversiones.
Las vías para poder aumentar patrimonio son mediante la emisión de acciones nuevas, incrementando el valor nominal de las acciones ya existentes o mediante el cargo a los beneficios no distribuidos de la empresa (las reservas). En este último caso los accionistas no tienen que aportar dinero y reciben acciones liberadas, es decir, de forma gratuita.
En la actualidad la mayor parte de las empresas que amplían capital lo hacen para tratar de mejorar su estructura financiera, ya sea amortizando deuda o para reestructurarla, y mejorar así su solvencia, aunque debe acometerse con cuidado al poder llegar a resultar contraproducente en función de la medida en que afecte al porcentaje de capital que se distribuye entre cada uno de los accionistas, ya sean nuevos como antiguos, si bien existen mecanismos para adecuar este punto, como los derechos de suscripción preferentes.
El profesor de finanzas del CEF-UDIMA, Juan Fernando Robles, explica a Economía Digital que el capital es necesario como fuente de financiación, para absorber pérdidas y para mantener el apalancamiento (la deuda), por lo que en el actual entorno de dificultades, los aumentos de capital resultan «necesarios para mantener el equilibrio financiero de las empresas».
Más de 12.200 millones de inversión en lo que va de año
La mayor utilización de las ampliaciones de capital se refleja en los datos acumulados hasta abril, con un incremento del 53% de la inversión realizada por las empresas españolas, alcanzándose los 12.212,95 millones de euros, según los últimos datos del Radar empresarial elaborado por Axesor.
En total, 11.407 empresas ampliaron capital en el periodo, un 15,% más que en el mismo periodo de 2020. De hecho, el crecimiento de la inversión se concentró sobre todo en el mes de abril, con un 605,74% más interanual, hasta los 4.200 millones de euros. Respecto a las reducciones de capital, se contrajeron un 12,6%, ritmo cinco puntos inferior al que lo venía haciendo hasta el mes de marzo, según los datos de Axesor.
De cualquier forma, tanto en el caso de las ampliaciones como de las reducciones de capital, desde el Gabinete de Estudios Económicos de Axesor advierten que pese a que los datos «son buenos e invitan al optimismo», hay que tener en cuenta el efecto de la paralización de la actividad de los Registros Mercantiles durante los meses de marzo y abril tras el estallido de la pandemia y la declaración del Estado de Alarma.
Por ello, marcan la importancia de esperar a la evolución de los próximos meses para confirmar un posible inicio de la recuperación del tejido empresarial.
El sector financiero impulsa las ampliaciones
En un análisis sectorial, los datos reflejan el impulso del sector financiero y asegurador, que acumula el 47,89% del volumen total de capital ampliado en los cuatro primeros meses del año, hasta los 5.849,39 millones de euros, registrando el mayor alza (+192%) y evidenciando la mayor necesidad de solvencia de las entidades bancarias.
Tras el sector financiero, las actividades inmobiliarias, con un alza interanual del 1,9%, hasta 1.815 millones, y de la construcción, con un repunte del 38,9%, hasta 1.290 millones de euros, son las que mayor volumen de capital han ampliado en los cuatro primeros meses del año. Destacan también los avances del sector de suministro de aguas y actividades de saneamiento (+157,51%), suministro de energía eléctrica (+95,59%) y educación (+91,45%).
En el lado contrario de la tabla, transporte (-38,13%) y actividades sanitarias (-49,52%) son, junto al ocio (-43,11%), la hostelería (-27,72%) y el comercio (-15,94%), los sectores donde más se contrajo la inversión. No obstante, en todos ellos la caída es inferior a la que se venía acumulando hasta el mes de marzo.
En el caso concreto de la hostelería, y pese al incremento de la inversión del 267,42% del mes de abril, las ampliaciones de capital sólo alcanzaron los 183,65 millones de euros en los cuatro primeros meses de 2021, un 27,7% menos frente a los 254,08 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
Cataluña adelanta a Madrid en la inversión de capital
Atendiendo al análisis territorial, Cataluña, con un crecimiento del 156,91% adelanta a la Comunidad de Madrid en cuanto a volumen de capital ampliado, ya que las empresas catalanas han acumulado 4.093,26 millones de euros durante los cuatro primeros meses de 2021, frente a los 3.229,24 millones de euros de Madrid.
A este respecto, el profesor de finanzas del CEF-UDIMA, Juan Fernando Robles, explica que en Cataluña hay radicadas grandes empresas hoteleras y turísticas, además de un sector industrial, que se deben reforzar en capital para mejorar sus ratios financieros, absorber pérdidas y poder endeudarse.
Además de Cataluña y Madrid, destacó el crecimiento de Asturias, donde se ha ampliado capital un 937,29%. Tanto en el caso catalán como en el asturiano este avance se debe al incremento de la inversión de 2.398,19 (+1.412,11%) y 511,97 millones de euros (+25.588,59%) respectivamente en el mes de abril.
En cuanto a las reducciones de capital, los datos continúan siendo mejores que los del año 2020, según Axesor, aunque se aprecia cierta ralentización con respecto al ritmo de caída que se venía produciendo hasta el mes de marzo. Las empresas desinvirtieron un 12,60% menos que en los cuatro primeros meses de 2020.
En este caso destaca también la caída del 44,37% en el sector financiero y asegurador. Entre enero y marzo se redujeron 1.184 millones de euros, mientras que en el mismo periodo de 2020 el volumen ascendió a los 2.129 millones de euros.
En términos relativos fueron las actividades sanitarias las que registraron mayores descensos, un 69,13%, si bien Axesor llama la atención sobre la hostelería, donde sólo en el mes de abril se redujo un 1.798% más de capital interanual, lo que deja el acumulado con un incremento de la desinversión del 118,84% (140,76 millones de euros). Además, desde el Gabinete de Estudios Económicos de Axesor alertan del crecimiento del 747% en las reducciones de capital de la industria manufacturera (877,5 millones de euros).
Las reducciones de capital se dispararon en País Vasco (+430,09%), Murcia (+201,78%), Asturias (+172,79%), y Cataluña (+166,61%). En esta última el volumen alcanzó 1.246,03 millones de euros, cifra muy por encima de la de la Comunidad de Madrid donde se redujo un 59,23% menos de capital (1.086 millones de euros) que entre enero y abril de 2020 (2.664 millones de euros).
Los ERE, la opción que trata de evitar el Gobiern
Más allá de todas las medidas y las ampliaciones de capital, algunas empresas han anunciado que recurren al último recurso disponible para sanear sus cuentas y salir del impacto económico de la crisis: los expedientes de regulación de empleo (ERE). Varias grandes empresas han anunciado despidos colectivos de miles de trabajadores, tales como Caixabank y BBVA, entidades financieras cuya decisión ha sido criticada por el Gobierno, que ha cuestionado también los salarios de sus directivos.
Otras compañías que han anunciado despidos en sus plantillas son Orange España o la aerolínea Norwegian. Tras todos estos anuncios y especialmente en el sector bancario, desde el Gobierno el propio presidente, Pedro Sánchez, y las ministras económicas (Nadia Calviño, María Jesús Montero o Yolanda Díaz) han criticado los despidos colectivos en empresas en las que consideran que no está justificado.
De hecho, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, avanzó esta semana que el Ejecutivo estudia una «fórmula» para intervenir en los ERE. Fuentes gubernamentales explican a Economía Digital que se estudia recuperar la autorización administrativa previa a la realización de despidos colectivos, vigente hasta su eliminación en 2012.
La ministra ha reiterado que derogará la reforma laboral del año 2012 en paralelo a la modernización del mercado de trabajo, con una primera fase de refuerzo de las políticas activas de empleo, recuperación de la ultractividad y reforma de la subcontratación.