Las empresas de limpieza se rebelan contra la subida del SMI: «No podemos dar lo que no tenemos»
La patronal Aspel denuncia que en los contratos de limpieza firmados no hay margen para una nueva subida del SMI
La patronal de empresas de limpieza (Aspel), que aglutina a 17 grupos empresariales, ha denunciado que en los contratos de limpieza ya firmados no hay margen para una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y ha pedido mecanismos para modificar el precio de los contratos ya firmados.
«No podemos dar lo que no tenemos», ha declarado el presidente de Aspel y miembro de la CEOE, Juan Díez de los Ríos, tras el anuncio del Gobierno de elevar el SMI un 8%, de 1.000 a 1.080 euros mensuales.
Asimismo, ha subrayado que los sectores de servicios llevan años soportando todo tipo de sobrecostes sin una herramienta para poder revisar los precios, lo que ha reducido los márgenes en 152 millones de euros.
Aspel ha añadido que esta subida del SMI -que afecta al 53% de los convenios de limpieza y al 32% de los trabajadores- llega en un contexto económico marcado por la incertidumbre y va a provocar una perturbación de la negociación colectiva.
Sin márgenes en los contratos firmados
La patronal ha insistido en que el sector no tiene margen en los contratos de limpieza ya firmados con sus prorrogas obligatorias y ha recordado que los contratos públicos constituyen más del 40% de sus ingresos, que en 2022 llegaron a casi 11.000 millones de euros con un coste laboral de más del 85%.
«Desde que está este Gobierno ya superamos por real decreto el 36% de subidas sin poder revisar la contratación pública«, ha denunciado Díez de los Ríos.
En este sentido, ha indicado que es una «injusticia» subir el SMI mientras no se reequilibren los contratos de limpieza en ejecución y por ello ha reclamado una reforma de la Ley de Desindexación para permitir modificar el valor de los contratos ya firmados y el precio de estos.