Las empresas auditadas se recuperan antes de la crisis y generan más empleo
Un estudio revela que las empresas auditadas se recuperaron antes de la crisis de 2008 y generaron más empleo, con una mayor facturación
El impacto que está provocando la crisis de la Covid-19 en las cuentas de las empresas ha llevado a las compañías a buscar alternativas más allá de las ayudas, y una de las posibles ayudas para amortiguar el impacto de futuras crisis podría ser recurrir a las auditorías para tener auditadas sus cuentas, o al menos así se extrae de un estudio realizado por el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) en colaboración con la Universidad de Alcalá.
A nivel mundial se está produciendo un debate sobre la necesidad o no de que las empresas de menor dimensión se auditen y sobre la necesidad de adaptar las normas técnicas de auditoría a los trabajos que se hacen en ellas, sobre todo en el actual contexto de crisis.
El análisis, que investiga el comportamiento entre 2008 y 2018 de unas 90.000 empresas españolas activas, con unos ingresos de explotación superiores a 500.000 euros, señala que las empresas que auditan sus cuentas facturaron más dinero, generaron más empleo y se recuperaron antes de la crisis de 2008.
Un tercio de las empresas analizadas auditan sus cuentas anuales (34,22%) y dos tercios no las auditan (65,78%). De las empresas que se auditan, están repartidas al 50% entre sociedades anónimas y sociedades limitadas, mientras que las que no se auditan son mayoritariamente las sociedades con forma jurídica de sociedad limitada (83%).
Mayor facturación y recuperación más rápida
Una de las principales conclusiones del informe apunta que la facturación de las empresas auditadas creció más y se recuperó más rápidamente de la crisis de 2008 que la de las empresas no auditadas. En concreto, tuvieron unas ventas promedio en 2018 de 38,74 millones de euros, un 16,43% de incremento respecto de las ventas promedio que tenían en 2008.
Por su parte, las empresas no auditadas tuvieron unas ventas promedio de 2,15 millones de euros en 2018, un 6,6% más que en 2008, 9,83 puntos porcentuales menos que las auditadas. De hecho, las empresas que auditan sus cuentas necesitaron ocho años para recuperar el nivel de ingresos que tenían al inicio de la crisis en 2008, mientras que las empresas no auditadas necesitaron un año más para superar el importe del año 2008.
Respecto a la generación de empleo, la tasa anual promedio de incremento de los empleados durante la década analizada fue del 1,4% en las empresas auditadas y del 0,3% de las no auditadas. Las auditadas crecieron 1,1 puntos porcentuales más que las no auditadas.
La conclusión, subraya el estudio, es que las empresas que auditan sus cuentas habían incrementado su número de empleados promedio un 14,23% en el año 2018 respecto a 2008, casi 12 puntos más que las empresas no
auditadas. Así, las empresas auditadas igualaron el nivel de empleados promedio del inicio del periodo en el año 2015 mientras que las empresas no auditadas no lograron superar ese nivel hasta el año 2017.
Endeudamiento
Respecto al endeudamiento, apunta que en los diez años analizados hubo un proceso continuado de desapalancamiento generalizado y se repite el patrón, ya que las empresas auditadas redujeron 8,09 puntos su endeudamiento mientras que las empresas no auditadas lo redujeron en 10,88 puntos. En el año 2018, el endeudamiento promedio de las empresas auditadas era el 59,7%, mientras que en las empresas no auditadas era el 61,6%, dos puntos superior.
El endeudamiento promedio de las empresas auditadas fue inferior al de las empresas no auditadas durante ocho de los diez años que abarca el estudio. De las 89.568 empresas españolas analizadas en el estudio, 71.418 cumplieron durante los años 2008 a 2018 las condiciones de micro, pequeñas y medianas empresas definidos por la Comisión Europea:
volumen de negocio inferior a 50 millones de euros, balance general inferior a 43 millones de euros y empleados inferiores a 250.
De estas pymes, el 29,37% auditan sus cuentas anuales y el 70,63% no las auditan. De las auditadas, algunas no cumplen los requisitos obligatorios de auditoría, por lo que se auditan voluntariamente. Al igual que las empresas analizadas anteriormente, las pymes auditadas incrementaron sus ventas promedio entre 2008 y 2018 el 15,69% y las pymes no auditadas el 6,55%, cerca de nueve puntos porcentuales de diferencia.
También las pymes auditadas incrementaron sus empleados promedio entre 2008 y 2018 el 9,86%% y las pymes no auditadas el 2,68%, más de siete puntos porcentuales de diferencia. Las pymes auditadas y las no auditadas tuvieron una rentabilidad pareja en los años 2008 y 2009, pero a partir de ese año las pymes auditadas tuvieron una rentabilidad promedio superior.
El presidente del ICJCE, Ferrán Rodríguez, ve especialmente relevantes las conclusiones en el apartado dedicado a las pymes y considera que las conclusiones deben llevar a los legisladores a reflexionar sobre la mejor manera de impulsar la
auditoría entre este tipo de empresas”.
En este sentido, aseguró que, “reducir los límites obligatorios en las auditorías estatutarias es una medida que, sin duda alguna, ayudaría a las pequeñas y medianas empresas españolas a avanzar en su procesos de profesionalización y a acceder a los recursos financieros que van a necesitar para afrontar la compleja situación económica a la que se enfrentan, por lo que debe de entrar a formar parte de la agenda de reformas del Gobierno sin dilación”.