Las cajas desbloquean el convenio para esquivar la reforma laboral del Gobierno
Patronal y sindicatos pretenden un marco laboral estatal que evite negociaciones individualizadas en cada entidad, moderación salarial y ajustes negociados y preferentemente no traumáticos
Las cajas, sus nuevos bancos, y los sindicatos han desbloqueado las negociaciones para el convenio colectivo del sector, que lleva atascado más de un año. Las posiciones se han acercado rápidamente en los últimos días lo suficiente como para que en breve pueda haber un principio de acuerdo que permita blindar las relaciones laborales de este sector frente a algunos aspectos de la reforma laboral que prepara el Gobierno, según fuentes solventes.
Ambas partes pretenden asegurarse un marco laboral de ámbito estatal que evite negociaciones individualizadas en cada entidad. El ejecutivo de Mariano Rajoy y el sector más ortodoxo de la patronal abogan por que la negociación colectiva se sustancie básicamente en el ámbito de la empresa o, si no fuera así, que se permita fácilmente el descuelgue de una entidad en dificultades del convenio general.
Las claves de ese posible principio de acuerdo son la congelación salarial en 2011 y 2012 y subidas moderadas y desvinculadas al IPC en 2013 y 2014, en línea con la posición oficial de la CEOE.
En este punto se barajas varias opciones, como condicionar la subida salarial a la evolución del PIB o al ratio de eficiencia del sector. Tampoco se descarta que finalmente se introduzca algún criterio para individualizar una parte de la revisión salarial en función del desempeño de cada caja o banco.
Parte de la representación sindical insiste no obstante en mantener la referencia al IPC en algunos supuestos, como por ejemplo que este índice supere ciertas cotas.
Al mismo tiempo, se han acercado las posturas para que se aborde el ajuste de plantilla que se avecina, derivado de las fusiones, de forma negociada y preferentemente mediante medidas no traumáticas.
Aun así, la dificultad de poner negro sobre blanco estos acuerdos preliminares puede retrasar el cierre del pacto definitivo.
Avance bloqueado en la banca
Mientras tanto, en el convenio paralelo que regule las relaciones laborales en la banca también se ha avanzado bastante en los últimos días. Hay aproximación sobre el esquema salarial de moderación, que podría incluir congelación en 2011 y 2012 y subidas vinculadas al resultado de explotación en 2013 y 2014.
También se ha avanzado a la hora de pactar un acuerdo que establezca procedimiento no traumáticos y negociados para abordar los posibles ajustes de plantilla anunciados.
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Sin embargo, la última reunión, celebrada el pasado jueves, truncó el proceso de avance. La patronal mantiene su propuesta de supresión de varios beneficios sociales, como los ascensos por antigüedad, los trienios y la paga parcial de agosto. La AEB también propone la congelación de las pagas de beneficios y cierta flexibilización de horarios. UGT reclama que se retiren estas medidas para llegar a un acuerdo.
Cajas y bancos no son el primer sector que acelera sus convenios para eludir la próxima reforma laboral del Gobierno. El metal y la construcción, que suman 2,6 millones de trabajadores también lo han hecho.