Las ayudas a la hostelería, paralizadas: solo dos comunidades avanzan en la tramitación
El sector habla de ralentización en el proceso por la alta burocracia y los acuerdos de cada región con el ministerio de Hacienda
Las ayudas al turismo, la hostelería y el comercio para paliar el golpe de la pandemia están en marcha, pero no avanzan igual en todas las comunidades autónomas y esto alarga la agonía de miles de empresas que llevan 14 meses esperando una inyección económica que les permita seguir adelante.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en febrero un paquete de ayudas de 11.000 millones de euros destinados fundamentalmente a las pequeñas y medianas empresas, y los trabajadores autónomos. De esta partida, 7.000 son ayudas directas a estos sectores, 5.000 para el territorio peninsular y algo más de 2.000 entre las islas.
Estas ayudas fueron aprobadas en marzo, pero las asociaciones y federaciones del sector de la hostelería consultadas por Economía Digital coinciden en que la burocracia y los requisitos para poder acceder a ellas, hacen que se ralentice bastante el proceso y aún no han llegado. También, que hay comunidades más implicadas que otras.
El secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, Emilio Gallego, señala que el sistema de solicitud “es muy farragoso”, pues cada comunidad autónoma tiene que realizar su propio convenio con el ministerio de Hacienda. Además, hay algún aspecto de tipo técnico que no les parece correcto, como que se pida a los beneficiarios estar al corriente de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social.
“Es excesivo. Nosotros planteamos una presunción sobre todas las empresas que funcionaban en marzo de 2020 porque son merecedoras de las ayudas, pero si tienes un retraso con Hacienda o la Seguridad Social actualmente te quedas fuera”.
En concreto, destaca que muchas empresas no han abierto por las limitaciones perimetrales, también que en las zonas de alta concentración turística, hay empresas dependientes del turismo internacional “que llevan aguantando más de un año y no pueden más”.
Y añade, “si las ayudas hubieran llegado en 2020 esto no ocurriría”. Gallego asegura que esta situación inhabilita a muchas pequeñas empresas a acceder a las subvenciones y es “gravemente injusto”. Además, cuando lo denuncian ante las administraciones les justifican que no van a ayudar “a empresas zombis” y en su opinión, la economía española necesita emprendedores que vuelvan a la actividad y no más trabas.
También comenta que las ayudas están teniendo una fórmula de asignación muy lenta, porque todas necesitan un proceso de adaptación normativa en cada comunidad autónoma, y cada región puede aumentar las ayudas a nuevos CNAES (Clasificación Nacional de Actividades Económicas), algo que está produciendo que suban las empresas beneficiarias mientras que los importes no, es decir que cada vez hay más empresas para repartir pero el mismo dinero.
A Gallego no le consta que hayan llegado las ayudas directas a ningún territorio a estas alturas, aunque destaca que en Aragón o la Comunidad Valenciana, los acuerdos “están avanzados”, pues los gobiernos regionales “se están remangando” y han tenido contactos con las organizaciones sectoriales, algo que no ha ocurrido en otros territorios, como Cantabria, añade.
“Hay sitios donde se están haciendo las cosas de manera seria”. En Aragón, tienen un plus de bonificación de ayudas las empresas que han implementado más medidas de seguridad contra el Covid-19, y en la Comunidad Valencia se han definido categorías de empresas y hay dialogo constante con el sector.
Sin embargo, en Cantabria, “hay una gran dureza en la aplicación de medidas, en algunos casos muy arbitrarias, hasta el punto de que los tribunales superiores de justicia están refrendando las medidas por desproporcionadas”. La Comunidad Valenciana recibirá 650 millones de ayudas directas de los 7.000 millones, Aragón otros 141,3 millones y Cantabria, 55 millones.
En cuanto a la prórroga de los ERTE, destaca que “ojalá fuera la última porque eso significaría que estaríamos de verdad en plena normalidad”. Desde la Confederación Empresarial de Hostelería de España entienden que en verano “todo va a mejorar”, la aplicación de las vacunas está siendo un chute de optimismo para el conjunto de la población y en la calle hay un ánimo muy positivo que se traslada al consumo. Pero creen que los españoles no pueden asumir todo el gasto que hacían los extranjeros, y necesitan que se reactive el turismo internacional.
14 meses después, empiezan a tramitarse ayudas
El secretario ejecutivo de la Asociación Madrileña de empresas de restauración, José Carlos Ramón, explica que en la Comunidad de Madrid se están tramitando las ayudas al sector desde el 1 de mayo y hasta el 30 de junio. A la capital le correspondían 680 millones de euros, destinados a una serie de CNAE, pero la propia comunidad aumentó la partida en 200 millones.
Ramón señala que el 14 de marzo de 2020 marcó un antes y un después, “y la realidad es que 14 meses después se están empezando a tramitar ayudas”. Comparte que si hubieran llegado antes, como ha ocurrido en Francia y Alemania, estaríamos en una situación distinta. “El tiempo ha corrido en contra para todos, hay unanimidad en el diagnóstico”.
En este sentido, explica que la hostelería, a diferencia de los hoteles, es un sector atomizado, pues había 30.0000 locales antes de la pandemia. También, que hay mucha diferencia entre unos y otros, pues algunos dependen exclusivamente del turismo como los del litoral costero o la plaza mayor de Madrid.
Otros no, pero solo tienen una barra en el interior “y ahora, sin terrazas, están condenados no poder trabajar”. El de la Asociación Madrileña de empresas de restauración no se atreve a hacer un diagnóstico de cómo será la segunda mitad de 2021, “todo es muy cambiante, se pueden abrir fronteras de repente y generar un flujo, pero tampoco hay que hacerse excesivas ilusiones”, añade, porque la realidad es que el sector ya está muy castigado.
Reconoce que los ERTE han sido un paraguas que han permitido que no se pierdan miles de empresas y empleos. La sensación es que en los meses de verano, la época fuerte, se va a reactivar el consumo pero llegar a las cifras anteriores a la pandemia queda lejos. También recuerda que por el camino han cerrado miles de establecimientos. Y las ayudas son necesarias porque salvarán a las empresas, los trabajadores y la economía.
Desde la Federación de Hostelería de la Provincia de Tarragona, que agrupa a más de 130 alojamientos turísticos de toda la provincia, Francesc Pintado, avala que en Cataluña aún no han llegado las ayudas. “Entendemos que la ralentización se debe a motivos burocráticos”, justifica. En la región se repartirán 993,3 millones de euros.
La hostelería catalana volvía a dar cenas el 9 de mayo tras cuatro meses de parón
Los bares y restaurantes catalanes volvieron a servir cenas el pasado 9 de mayo después de cuatro meses de limitaciones y el impacto económico ha sido mayor que en otras regiones, coincidiendo también con su dependencia del turismo internacional. Cataluña cerró 2019 con récord de visitantes extranjeros (19,3 millones) y fue la comunidad en la que más gastaron los turistas extranjeros, con un total de 21.325 millones, datos del INE.
Los cuatro principales mercados emisores son Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, por ello, prevén una recuperación del turismo, el comercio y la hostelería desigual en según que zonas de la región. Pintado explica que las zonas de interior prevén una ocupación igual o mejor al 2020, en la que es suficiente el turista nacional pero a la que también pueden llegar turistas franceses con coche.
Pero en los alojamientos ubicados en destinos 100% vacacionales que dependen de la touroperación, principalmente enfocados a un turismo de sol y playa, la previsión no es tan buena, ya que dependen de la llegada, principalmente, del turista británico. Mientras que en las zonas de playa cercanas a Barcelona, que no dependen de la touroperacion, y cuentan con un cliente nacional fiel, también creen que este verano podrán salvarlo bien con el turista de proximidad.