La UE se reúne para pactar el embargo al petróleo ruso
Los representantes comunitarios estudiarán una desconexión gradual para desprenderse de las importaciones de petróleo en un periodo que va desde los 6 meses hasta los 3 años, dependiendo del país
Los embajadores de la Unión Europea se reunirán este domingo para pactar el sexto paquete de sanciones a Rusia desde que comenzó la guerra de Ucrania. Lo harán poniendo la vista en uno de los sectores estratégicos para el Kremlin, los combustibles, por lo que el petróleo será el protagonista de la jornada.
No obstante se trata de un paquete de sanciones a la carta, descafeinado, pues la prohibición de las importaciones de petróleo ruso tendrán un periodo de transición y se aplicarán excepciones a los países más dependientes del comercio con esta potencia.
Por lo pronto, países como Hungría, Eslovaquia o República Checa ya han mostrado sus reticencias al nuevo paquete de sanciones que busca, como los otros anteriores, desestabilizar y ahogar económicamente a Rusia para que no pueda proseguir con su esfuerzo bélico en Ucrania en lo que ya es su tercer mes de invasión.
Esta primera reunión, programada para mediodía, buscará en primer lugar, solventar las diferencias entre los países a la hora de bloquear el suministro de crudo y constatar que hay buena sintonía con el resto de sanciones. Y es que, según aseguran fuentes diplomáticas, «no hay bloqueo político», sí sería necesario buscar fórmulas alternativas al bloqueo total para aquellos países más dependientes.
En esta línea, uno de los planteamientos sería la desconexión gradual de dos o hasta tres años en el caso de la República Checa y de hasta el 31 de diciembre de 2023 en el caso de Hungría y Eslovaquia. No obstante, el resto de países tendría un periodo de 6 meses para desprenderse de estas importaciones en el caso del crudo y 8 meses para el petróleo refinado.
En el paquete de sanciones también está incluida la prohibición del transporte de gas proveniente de Rusia, excluir del sistema internacional de transacciones a los bancos Sberbank, el Banco Agrícola de Rusia y el Banco de Crédito de Moscú. Además, también se sancionará a una veintena de empresas rusas vinculadas con el Ministerio de Defensa del Kremlin y al ejército, entre otros.