La subida del cereal impide que el precio de los alimentos en mayo baje a niveles de 2021
El precio de los cereales ha vuelto a subir un 2,2%, especialmente el trigo, que se ha incrementado un 5,6% respecto a abril
Aspecto de la zona de frutas y hortalizas de Mercabarna durante la huelga de transportistas. EFE/Quique García
El precio de los alimentos han bajado en mayo por el descenso de los lácteos y los aceites vegetales, aunque son un 22,8% superiores respecto al mismo mes de 2021 debido al aumento del cereal por la guerra en Ucrania, según ha publicado este viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Concretamente, el índice de los precios de los alimentos de este organismo con sede en Roma bajó en mayo, y por segundo mes consecutivo, un 0,6 % respecto al mes anterior, hasta situarse en los 157,4 puntos.
El motivo principal fue la disminución en los precios de productos lácteos, que se redujo en mayo un 3,5 % respecto al mes pasado; así como un retroceso del 3,5 % en el precio de los aceites vegetales gracias a que Indonesia, principal vendedor de aceite de palma, eliminó la prohibición de exportar este producto.
«El descenso de los precios de las semillas oleaginosas muestra lo importante que es cuando se eliminan las restricciones a la exportación y se permiten que las exportaciones fluyan sin problemas», aseguró el economista jefe de la FAO, Máximo Torero.
El trigo sube un 5,6%
El precio de los cereales ha vuelto a subir un 2,2%, especialmente el trigo, que se ha incrementado un 5,6% respecto a abril debido a la prohibición anunciada por la India de exportar este cereal y por la producción de mínimos de Ucrania, uno de los principales exportadores.
Los únicos cereales que no subieron de precio fueron los cereales secundarios y el maíz por las buenas cosechas en Estados Unidos y el comienzo de la principal de maíz en Brasil.
Por su parte, el precio de la carne volvió a establecer un nuevo récord en mayo, tras aumentar un 0,6 % debido a los continuos casos de gripe aviar, al aumento de la demanda en Europa y Oriente Medio y a las interrupciones de las cadenas de suministro en Ucrania.
