La subida de precios dispara los hurtos en las tiendas
Durante los seis primeros meses del año se han producido 306.269 hurtos, según la empresa Checkpoint Systems
La creciente inflación, así como el aumento de los costes de las materias primas y de la energía, han disparado en un 44,6% los hurtos en tiendas y grandes superficies en lo que va de año, según la empresa Checkpoint Systems. En concreto, a lo largo de los seis primeros meses del año se han producido 306.269 delitos de este tipo, en comparación con los 211.787 que tuvieron lugar durante el mismo periodo de 2021.
Los ladrones organizados o experimentados acostumbran a centrarse en los productos de alto valor que pueden vender, como el alcohol, las maquinillas de afeitar o los productos electrónicos. Sin embargo, los minoristas han observado un notable aumento de los nuevos ladrones que roban artículos cotidianos de bajo valor.
Desde Checkpoint Systems han señalado que esta situación ha empujado a los comerciantes a reforzar la seguridad para limitar los daños causados por las pérdidas en el establecimiento a través de un análisis exhaustivo de la protección de los productos de mayor hurto, así como en la formación de los dependientes.
La inflación alcanza el 10,5% en agosto
La tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondiente al mes de agosto se situó en el 10,5%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de que el dato se encuentra ligeramente por debajo de la tasa de julio, continúa siendo un resultado muy elevado y se convierte en el segundo más alto de esta crisis de precios, después del 10,8% que se registró en julio.
Si bien los precios de los carburantes y lubricantes empujaron la tasa a la baja, puesto que su coste fue inferior al de agosto de 2021, la electricidad provocó que el índice alcanzase esa cifra. De la misma forma, los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa anual del 13,8%, marcaron la subida más alta desde el inicio de la serie en 1994.
Si se eliminan los productos energéticos y los alimentos frescos, se observa que la tasa anual de la inflación subyacente ha sido del 6,4%, lo que supone la mayor cifra desde enero de 1993 y una diferencia con la inflación general de más de cuatro puntos.