La Sareb se incorpora a las cuentas públicas con 35.000 millones de deuda
Desde su creación en 2012 solo ha amortizado 15.000 millones, la deuda restante será ahora deuda pública y alcanzará el 120% del PIB
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) computará este 2020 en las cuentas públicas aun con 35.000 millones de deuda pendiente.
Desde su creación en 2012 solo ha amortizado 15.000 millones, de manera que la deuda restante será ahora deuda pública y en conjunto alcanzará el 120% del PIB.
E igualmente, el patrimonio neto negativo de la entidad tendrá impacto en el déficit, lo que hará que se eleve a más de 7.000 millones.
Todas las entidades europeas se alinean
Eurostat llevaba tiempo pidiendo una reclasificación para que Sareb se alineara con lo que han hecho otras entidades similares en Europa y para que todas siguieran las mismas normas contables, según fuentes del Gobierno.
Ahora, el conocido como “banco malo”, que tiene un plazo de liquidación de quince años, hasta 2027, podría ampliar su tiempo de vida más allá de fecha.
Precisamente estar fuera del sector público era una de sus limitaciones, pero una vez dentro tendría sentido reconsiderarlo, añaden estas fuentes.
El impacto que tenga la Sareb en el déficit público tendrá carácter retroactivo y vendrá determinado por como cierre 2020. Lo que ocurra futuro aun es incierto.
Entran en el ámbito de las administraciones públicas con activos ya depreciados de manera significativa, pero en función de cómo vayan las de ventas de viviendas o las desinversiones, se determinará qué efecto tiene en el déficit en los próximos ejercicios.
Su marco de actuación no cambia con la reclasificación, el objetivo principal de la Sareb sigue siendo la venta de viviendas para reducir esta deuda de 35.000 millones, que es del Estado y sigue acumulando intereses.
La capacidad de ir amortizando la deuda, dependerá entre otras cosas de la recuperación económica en España y cómo evolucionen los precios inmobiliarios.
Una situación que hasta el estallido de la pandemia era positiva, y que tras un 2020 incierto, se debería recuperar.
