La rehabilitación energética de las viviendas catalanas, ¿una solución anticrisis?
El Ctesc estima que la inversión permitiría crear 14.130 puestos de trabajo anuales y movilizaría 60.000 millones de inversión
El parque de viviendas catalán necesita un plan de rehabilitación energética e innovación. Según el Consell de Treball Econòmic i Social de Catalunya (Ctesc), de esta forma podría salir de la crisis el sector de la construcción. Pero para ello, haría falta invertir 60.250 millones de euros hasta 2050. La factura por año alcanzaría los 1.585 millones.
El Ctesc, además, ha estimado el impacto anual que tendría la inversión. Exactamente, generaría 14.130 puestos de trabajo y lograría un valor añadido de hasta 688,4 millones.
“El sector de la construcción tiene futuro si reorienta las estrategias hacia la innovación y rehabilitación como dos estrategias”, ha defendido el presidente del Ctesc, Josep Maria Rañé, durante la presentación del estudio.
Viviendas de los 80′
Según el consejo asesor de la Generalitat de Catalunya, el plan debería iniciarse en las viviendas construidas antes de 1980. La inversión en estos inmuebles supondría casi el 77% del total.
El coste medio por vivienda rondaría los 26.016 millones de euros, según el informe. Aunque los inmuebles construidos en la década de los 80 requerirían de una inversión algo menor: 24.696 millones.
Stock de viviendas
Pero la inversión no sólo se destinaría a una modernización energética, sino también a una mejora en la accesibilidad. Además, se debería complementar con la creación de materiales exportables o articular un cluster del sector de la innovación así como impulsar medidas que reactiven el sector y, especialmente, el stock de viviendas.
Para fomentar la rehabilitación, el Ctesc cree que se debería impulsar fórmulas de pago aplazado, ayudas a través de créditos blandos –con tipos de interés bajos– o desgravaciones fiscales en función del nivel de renta o características personales como discapacidad.
IVA reducido
Además, el ente reclama incentivos como restablecer la deducción tributaria por rehabilitación. Asimismo, insta a facilitar la aplicación del IVA reducido o considerar como promotor de las obras también al propietario.
Ritmo de ventas
El organismo público ha valorado los años que se necesitarían para eliminar el stock de viviendas que actualmente tiene Catalunya. Exactamente, manteniendo el ritmo de ventas del año anterior, se tardarían 7,7 años en absorber todo el excedente.
En el caso de Barcelona ciudad, en menos de un año se podría mitigar el stock, pero Rañé ha recordado que sólo se trata de obra nueva, por lo que habría que sumarle inmuebles como los vacíos.
Delimitar las zonas
El presidente del ente ha puntualizado que las promociones de obra nueva se deben restringir solo a las zonas en las que el tiempo de absorción del excedente de viviendas es más bajo, como la capital catalana y su área de influencia.
La evolución es significativa si se compara antes y durante la crisis inmobiliaria. En 2004 había un stock de 15.869 viviendas, en 2008, con el estallido de la burbuja inmobiliaria, la cifra era de 93.451 inmuebles. En 2012, Catalunya cuenta con un excedente de 89.123 viviendas de obra nueva por vender. De ellas, casi 23.000 están en el ámbito de Barcelona y su área de influencia. Y es en el área metropolitana donde se concentra casi la oferta con 7.000 inmuebles nuevos por vender