La reforma de las pensiones acabará con la amortización de las jubilaciones forzosas
Las empresas tendrán que contratar un trabajador de forma indefinida y a tiempo completo por cada jubilado forzoso que deje la compañía
Las empresas no podrán amortizar los puestos laborales de los trabajadores que se jubilen de forma forzosa si finalmente se aprueba la reforma del sistema nacional de pensiones que está preparando el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. El Gobierno de Pedro Sánchez pretende acabar con esta posibilidad para estimular la contratación de empleados jóvenes.
El proyecto, que todavía tiene que cerrarse en la negociación con los sindicatos y la patronal, contempla estas nuevas cláusulas que obligarán a las compañías a contratar a un nuevo trabajador de forma indefinida y a tiempo completo por cada jubilado que abandone la empresa de manera obligatoria, según ha publicado Europa Press.
La actual legislación permite extinguir el contrato de un trabajador cuando haya alcanzado la edad legal de jubilación y si cumple con una serie de características como garantizarse el derecho a cobrar el 100% de la pensión contributiva de jubilación. También se vincula esta posibilidad a políticas de empleo como la transformación de contratos temporales en indefinidos o las contrataciones de jóvenes. Sin embargo, cada situación atiende al convenio colectivo de los respectivos trabajadores.
El convenio de Telefónica, por ejemplo, recoge que por cada jubilación forzosa, la empresa estará obligada a contratar a al menos dos personas. Uno de ellos deberá ser un joven menor de 35 años, lo que garantiza la incorporación de nuevos perfiles al mercado laboral.
El Ministerio de Seguridad Social quiere ahora sustituir estas cláusulas de los convenios para fijar una norma única que obligará a las empresas a contratar a un nuevo trabajador cuando se active una jubilación forzosa de un empleado que ya haya superado los 68 años de edad. La medida responde a las peticiones de los sindicatos dentro de la negociación colectiva.
Pedro Sánchez ya recuperó las cláusulas de jubilación forzosa en 2018
Las cláusulas de jubilación forzosa desaparecieron de la normativa laboral española en 2012, cuando las eliminó el Gobierno de Mariano Rajoy. Sin embargo, Pedro Sánchez volvió a activarlas en diciembre de 2018 cuando accedió a la Moncloa. Ahora, pretende darle una vuelta de tuerca todavía mayor al incluirlas en el debate sobre la reforma de las pensiones.
En 2019, antes de que se iniciara la pandemia de coronavirus, se firmaron 130 convenios colectivos en los que estaba recogida una cláusula de jubilación forzosa, lo que representa el 11,5% del total de los convenios suscritos. Esta medida afectó a más de 715.000 empleados en todo el país de diferentes sectores.
Escrivá persigue desencallar la negociación colectiva para llevar su reforma de las pensiones en julio al Congreso de los Diputados, sin embargo todavía no ha logrado un consenso definitivo con la patronal. El ministro ya ha ido cediendo en algunos aspectos como ajustar las pensiones a los años en que bajase el IPC o variar los coeficientes reductores de las jubilaciones anticipadas, pero no se ha anunciado un consenso definitivo.