La reconversión silenciosa del RACC
El RACC el principal club de automovilistas de Catalunya y España, ha iniciado una reconversión silenciosa. En las últimas fechas decenas de empleados con muchos años de experiencia han firmado el finiquito o se han visto afectados por despidos en muchos casos pactados. Por sólo poner algún ejemplo, en las últimas semanas las bajas han superado la veintena en los servicios centrales.
Este diario económico ha pedido la opinión de la entidad sobre el proceso de bajas y despidos sin obtener respuesta.
La crisis parece pues haber llegado a uno de los grupos económicos a los que se presume más solvencia. Aunque en la cúpula de la entidad no se quiere hablar de la reestructuración, entre los afectados se plantean diversas hipótesis. La primera es que el club, nacido y desarrollado en Catalunya, se planteó hace un par de años su extensión al conjunto de España . Esto ha supuesto un nivel de inversión alto que, al coincidir con el inicio de la crisis no ha supuesto un retorno económico como el que se planteaba.
A pesar de que la idea de ampliar la presencia del RACC al conjunto de España podía significar una ampliación de mercado muy importante, lo cierto que es que el ámbito que en Catalunya cubre el RACC, la atención en viaje al automovilista, en otros territorios lo asumen otras entidades con presencia anterior.
Por otra parte, los directivos han hecho apuestas estratégicas que quizás no han dado los resultados esperados, en opinión de uno de los afectados por la reconversión. En concreto, se habla de la entrada en el mundo de la telefonía móvil y de los seguros. Dos ámbitos en los que hay una competencia muy importante y consolidada.
Los afectados por la reducción de personal explican que la tendencia es a reforzar las áreas de negocio del RACC en vez de las que los gestores consideran que no dan ingresos importantes, como la fundación o muchas de las iniciativas ciudadanas que ha capitaneado muchas veces la entidad.
Un ejemplo de este cambio es la revista del RACC. Hasta el año 2009 salían 9 números al año mientras que en 2010 la cifra se reduce a 4, con lo que el personal dedicado a dicha tarea se ha reducido a la mitad explica una fuente conocedora del proceso.
Si estas últimas semanas las bajas se han producido en bloque, el goteo ha sido perceptible desde hace más un año. En la mayoría de los casos el acuerdo es privado y se “viste” como una retirada pactada. En otros como un despido. En algunos de estos últimos casos existe un movimiento previo consistente en el cambio de ubicación del trabajador o directivo hacia un nuevo empleo, lo que da pié en algunos casos a despidos por baja productividad.
Los directivos hablan también de un cambio de filosofía en la entidad en la que el presidente Sebastià Salvadó, ha ido dejando la gestión del día a día en manos de los directores de área, lo que se relaciona con el cambio de visión del club de automovilistas, cada vez más enfocado hacia el ámbito de negocio.
Uno de los portavoces habituales en materia de seguridad vial, Alfons Perona, dejó silenciosamente la entidad hace unos meses.
El RACC tiene más de un millón de socios en toda España a los que ofrece servicios de ayuda en carretera, seguros, asessoria informática e incluso agencia de viajes.