La reactivación del turismo se atasca en Barcelona: solo el 38% de los hoteles ha abierto
La ocupación de los hoteles de la capital catalana se mantiene en un 30% por la caída del turismo de negocios y congresos tras la pandemia
El avance de la campaña de vacunación ha insuflado una dosis de optimista al sector turístico catalán pero no todas las actividades han iniciado la reactivación de la economía al mismo ritmo. Mientras que en las zonas naturales como la playa o los Pirineos han notado un notable impacto de las reservas, el número de visitas planeadas a las zonas urbanitas han provocado cierta cautela entre los empresarios.
El Gremio de Hoteles de Barcelona ha calculado que actualmente solo tiene abiertos el 38% de los establecimientos que habitualmente operan en la ciudad. La decisión de mantener dos tercios de las instalaciones en espera responde a la baja ocupación que actualmente han alcanzado. Apenas roza el 30% de media en la capital catalana.
El presidente de la patronal, Jordi Mestre, ha explicado que esta diferencia se debe en parte al hundimiento del turismo de negocios y de los congresos que habían convertido a Barcelona en una zona de llegada de miles de visitantes procedentes de todo el mundo.
«El teletrabajo y las videoconferencias han llegado para quedarse, pero hay grandes eventos como el Mobile, que tienen encuentros fuera del recinto ferial, comidas, reuniones, cenas, fiestas en las que las compañías invitan a clientes y que no se pueden hacer telemáticamente», ha defendido en entrevista en TV3.
Los hoteles de Barcelona tienen 55.000 clientes menos que en 2019
En el mismo periodo de 2019, antes de que se desatara la crisis sanitaria de la Covid-19, Barcelona albergaba a cerca de 63.000 en sus hoteles para disfrutar de las diferentes alternativas turísticas que ofrece la ciudad. Actualmente solo hay 8.000 clientes ubicados en las habitaciones.
El resultado de esta caída de la demanda ha sido una notable reducción de los precios que se han hundido entre un 50% y un 60% en los hoteles de la capital catalana. Aunque hacer turismo ahora es mucho más barato que hace dos años, todavía no han logrado recuperar el pulso.
Con este escenario sobre la mesa, el sector de los hoteles de Barcelona ha aplaudido la prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que esta semana han cerrado in extremis el Gobierno de Pedro Sánchez, la patronal de empresarios y los sindicatos con un nuevo acuerdo a tres bandas. Todavía hay 35.000 empleados del sector amparados por este paraguas en la capital catalana.
Los empresarios turísticos esperan con brazos abiertos el pasaporte de vacunación
A pesar de esta lenta reapertura, el gremio confía en empezar a sentir a partir de ahora el efecto positivo de la campaña de vacunación, del final de las restricciones de movilidad entre comunidades autónomas, así como la entrada en vigor del pasaporte europeo de vacunación que permitirá el acceso de los ciudadanos de los 27 países miembro. «Poco a poco, se va rompiendo la dinámica tan negativa de 2020», ha agregado Mestre.
El certificado europeo debería comenzar a utilizarse ya a mediados de junio si el bloque comunitario consigue cerrar un acuerdo que acabe con las discrepancias sobre el uso de las cuarentenas o el precio de las pruebas PCR. Mientras tanto, España ya ha comenzado a abrir las puertas a los extranjeros vacunados, que ya no tendrán que cumplir con el requisito obligatorio de portar un diagnóstico negativo de la Covid-19 para ingresar en el país.
«Si no pasa ningún contratiempo con alguna variante de la Covid-19 o un problema sanitario inesperado, el sector se debería normalizar en 2022, cuando la práctica totalidad de la población esté inmunizada y no haya restricciones de movilidad», ha apuntado el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona.