La privatización de las cajas se cierra sin el Santander de Emilio Botín
La venta de CatalunyaCaixa era la última gran operación de la reestructuración financiera
La venta de CatalunyaCaixa al BBVA era la última gran operación pendiente de la reestructuración del sistema bancario español, que precisó un rescate de 40.000 millones para evitar la quiebra de las cajas de ahorros más emblemáticas. La inyección de esos recursos supuso la activación de los planes para privatizar las entidades rescatadas, que, excepto Bankia, se formalizaría mediante subastas..
La gran banca ha participado al completo en el proceso, excepto el Santander de Emilio Botín. Se le esperaba en todas, pero ha salido de cada subasta como entró.
Bancos que han comprado
Hasta ahora, los compradores de bancos en crisis han sido Caixabank, que adquirió Banco de Valencia y Banca Cívica; BBVA, que se hizo con Unnim (y ahora con CatalunyaCaixa); el Sabadell, con la CAM y el Gallego; Kutxabank, que se quedó con CajaSur; Liberbank, se hizo con CCM; y el venezolano Banesco, que adquirió Novagalicia. El fondo estadounidense Apollo tomó el control de la escisión gallega: EVO Banco.
El mayor banco de la zona del euro en capitalización, el Santander, no ha arriesgado un euro en aportaciones directas. Botín ha sido claro: ha mirado con interés cada caja en venta, pero ha propuesto precios acordes al riesgo que asumían y al valor real de cada entidad. Su criterio jamás ha coincidido con el del Gobierno.
Crecimiento sin cajas
El consejero delegado del banco, Javier Marín, apunta que el Santander ha ofrecido “precios realistas”. Botín, mientras tanto, presume: “Somos el único banco que ha crecido en España sin las cajas”.