La plantilla de CatalunyaCaixa avisa de que la situación laboral dinamita la venta de la entidad
Las negociaciones para aprobar el plan de ajuste en el banco están rotas desde este lunes
Sin paz laboral, CatalunyaCaixa no se venderá. Ésta es la principal arma de la plantilla de la entidad intervenida por el Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (Frob) ante el enquiste de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
La reunión de este lunes alcanzó las seis horas y finalizó sin ningún acuerdo. “La empresa nos comunicó que el proceso se había roto”, afirma la secretaria general de CCOO en CatalunyaCaixa, Montse Delgado. No se ha desconvocado el nuevo encuentro de este jueves, pero podría ser que los representantes de la cúpula de la entidad no acudieran a la cita.
Dos jornadas de huelga
Con la ley en la mano, las pérdidas de la entidad catalana avalan al Frob para presentar el ajuste sin acuerdo laboral. Los trabajadores avisan de que esta vía les lleva a una conflictividad laboral in crescendo.
La actividad en CatalunyaCaixa ha estado prácticamente paralizada por la huelga de trabajadores este lunes y martes. Los empleados no descartan más medidas en este sentido si las negociaciones no avanzan.
Bajas voluntarias
La dirección de la entidad ha incrementado las indemnizaciones que ofrece por los despidos desde los 20 días iniciales a los 30 jornadas por año trabajado. Pero mantiene la imposibilidad de aplicar un plan de bajas voluntarias con prejubilaciones. Asegura que no puede hacer frente al montante final de estos despidos.
“La cuestión económica es importante, pero lo es más cómo se haga el proceso”, añade Delgado. Los sindicatos rechazan que sean los empleados más jóvenes los que se vean afectados por el ajuste, además de la movilidad forzosa que CatalunyaCaixa quiere aplicar y la rebaja salarial global del 12% en toda la plantilla.
El Frob necesita amortizar 2.453 empleos de los casi 6.000 actuales para hacer la entidad viable antes de venderla.
