La pandemia destruye más de 1000 hoteles en España
Mientras que en 2019 había 13.727 hoteles y hostales abiertos, en 2022 la cifra ha caído hasta los 12.688, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)
La planta hotelera española se situó a finales de marzo en los 12.688 establecimientos, una cifra que refleja una reducción del 7,5 % en comparación con el mismo mes de 2019, antes del inicio de la pandemia, cuando había 13.727 hoteles y hostales abiertos. Por tanto, se han destruido 1.039 establecimientos.
En esta línea, los datos de empleo dentro del sector hotelero también han empeorado, tal y como muestran las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras que en marzo de 2019 trabajaban en los hoteles españoles 179.790 personas, al final de este último marzo se registraron 156.137 empleos, un 13,1 % menos.
Los grandes grupos hoteleros tienen todos sus establecimientos abiertos
Meliá, Barceló, Riu e Iberostar y Paradores tienen abiertos todos sus hoteles en España desde Semana Santa, fecha en la que dan inicio a la campaña de verano tras incorporar muchos de los de costa y los de Baleares, que en invierno suelen cerrar, según ha recogido EFE.
Meliá explica que no tiene ningún hotel cerrado por la covid entre los más de 130 que posee en España. En el mundo tenía a cierre de diciembre último 316 hoteles y este 2022 abrirá 22 más.
Barceló tiene operativos todos los hoteles en España, salvo algunos en Canarias y Baleares, que están en reforma y tienen previsto reabrir este verano. La cadena cuenta con más de 270 establecimientos en 24 países, a los que se sumarán una veintena más en los próximos meses.
Riu tiene activos sus 100 hoteles, uno más que antes de la covid. En el grupo se han producido varios movimientos, como la salida de varios hoteles de gestión en Bulgaria y la venta de un establecimiento en Gran Canaria, así como aperturas en Cabo Verde, Emiratos Árabes, Nueva York y Senegal, y en distintas localidades españolas.
También Iberostar tiene abiertos «desde hace meses» sus 100 hoteles en 16 países y el pasado abril incorporó dos nuevos al grupo, uno en Montenegro y otro más en Mallorca.
Paradores da servicio en todos sus alojamientos en España, según su página web. La hotelera pública ha superado en el primer cuatrimestre los niveles de 2019, en los que ha vendido más de 350.000 habitaciones y en Semana Santa ha registrado una ocupación media superior el 88 %.
Una mayor inversión
Meliá destaca que en el último cuatrimestre de 2021 firmó 45 nuevos hoteles, lo que supone prácticamente triplicar lo que el grupo invertía en un año normal. Entre 2020 y 2021 ha renovado cerca de una treintena más, en muchos casos reposicionándolos en categorías superiores, en destinos como Fuerteventura, Madrid, Londres, París, Milán o México.
Este año abrirá su primer Gran Meliá, una de sus enseñas «prémium», en Menorca e introducirá la marca de lujo Paradisus en España con la remodelación de dos hoteles en Gran Canaria y Lanzarote, al tiempo que reformará su hotel en Zahara de los Atunes (Cádiz), que abrirá en junio.
Barceló hizo obras y reformas en 14 de sus hoteles en el mundo, algunas de ellas integrales, y trabaja en la construcción de uno nuevo, de cinco estrellas, en Funchal (Madeira), en el que invertirá 15 millones de euros y que tiene previsto abrir en el cuarto trimestre del año.
En el caso de Riu han reformado 10 hoteles en España, Jamaica, Marruecos, Irlanda, Portugal, Cabo Verde y México, aunque la pandemia ha dificultado sus planes iniciales.
Dificultad para encontrar personal
Las hoteleras han ido recuperando el empleo al ritmo que reabrían hoteles y recuperaban los niveles de actividad y aseguran que no solo no han eliminado puestos de trabajo, sino que, gracias al desarrollo digital, han creado otros nuevos, fundamentalmente en las áreas de desarrollo informático.
No obstante, todos los grupos reconocen que tienen dificultades para encontrar personal, especialmente en destinos vacacionales de temporada, dado que algunos empleados han decidido buscar trabajo en otros lugares, y es complicado volver a captarlos, señala Barceló.
Según Iberostar, este es un momento «convulso», en el que la fuerza de trabajo «se está reajustando» y así seguirá en el segundo semestre de 2022 y parte del 2023, por lo que es preciso «volver a enamorar» al talento perdido y ser atractivos para los potenciales trabajadores en su etapa formativa, sobre todo en perfiles de operativa hotelera.
En los hoteles cuesta cubrir las plantillas de cocina y en servicios centrales, sobre todo los perfiles informáticos, según Riu, mientras que Meliá, que ha ofertado desde el principio de año más de 2.000 puestos de trabajo en España, ve dificultades en las posiciones de base y en los establecimientos estacionales, acentuado por la escasez de viviendas de alquiler a largo plazo.
Para Riu, se trata de un problema que la compañía arrastra desde hace años, sobre todo en Baleares, debido al encarecimiento de la vivienda generado, en opinión de Meliá, por el alquiler de casas de uso turístico a través de plataformas como Airbnb.
Por ello, para ser atractivos, en muchísimos casos en todas las islas, tanto Meliá como Riu señalan que dan alojamiento al personal en las propias instalaciones del hotel o buscando viviendas para sus trabajadores.