El Santander sufre en todos sus grandes mercados
El banco realiza ajustes contables por 12.600M en el primer semestre. Reino Unido vuelve a ser uno de sus agujeros negros, al costarle más de 6.000M
El Banco Santander está sufriendo con fuerza las consecuencias de la pandemia del coronavirus. El primer banco español ha sufrido pérdidas por 10.798 millones en el primer semestre, derivadas de la actualización del valor de su fondo de comercio y de sus activos fiscales diferidos. En total, el cambio en las perspectivas macroeconómicas le ha forzado a realizar ajustes por 12.600 millones, provocando pérdidas contables multimillonarias durante el primer semestre y la peor cifra de su historia.
La entidad que preside Ana Botín explica que este golpe no afecta ni a la solvencia, ni a la liquidez del banco y destaca que, sin tener en cuenta la pérdida de valor, habría ganado 1.908 millones hasta el 30 de junio. Este resultado, no obstante, sería un 53% inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior.
Como otros bancos, el Santander también ha realizado fuertes provisiones en la primera mitad de 2020; por 7.027 millones, un 63% más que en el mismo periodo de 2019. De esa cifra, hasta 1.600 millones son dotaciones extraordinarias para afrontar las posibles pérdidas que pueda generar en la cartera crediticia por la Covid-19.
El colchón de reservas para afrontar el golpe que pueda generar la pandemia ha golpeado las cifras del banco en todas las geografías en las que está presente. Según recoge en su informe financiero, el resultado en España se ha reducido un 64%; en Portugal; un 9% y en el Reino Unido, un 76% en los seis primeros meses de 2020.
Sin tener en cuenta los avatares de las divisas, en Estados Unidos el resultado se contrae un 56% y en Brasil, donde ganó 995 millones de euros en el semestre, retrocede un 17%. El gigante latinoamericano ha sido la primera geografía por beneficios.
Una de las pocas excepciones ha sido México, donde el Banco Santander consiguió mejorar un 4% su resultado, excluyendo la evolución de las divisas, para ganar 406 millones en la primera mitad de este año.
El Santander, dividendo en acciones
El fuerte ajuste contable también ha venido acompañado de cambios en la política de retribución. La entidad abandona por ahora el pago de dividendo en efectivo, pero con el objetivo de recuperarla lo antes posible.
Según explica en un comunicado, «el banco tiene la intención de aplicar una política de dividendo 100% en efectivo tan pronto como las condiciones de mercado se normalicen, sujeto a la recomendación y las aprobaciones regulatorias», señala. Su intención sería abonarlo con cargo a los resultados de 2020 y espera repatir uno en modalidad scrip, pero en acciones a lo largo de este año, que tendrá que ser aprobado en junta de accionistas.
Este movimiento se produce a pesar de las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE), que no quiere que el sector abone dividendos antes de enero de 2021, a la espera de ver en qué deriva la crisis del coronavirus, pero que no se aplica a los pagos en acciones. El BCE pretende revisar esta recomendación durante el cuarto trimestre, ya que acaba de actualizarla.
Reino Unido, nuevo golpe por más de 6.000 millones
El Reino Unido vuelve a ser uno de los grandes puntos débiles del banco, ya que, después de asumir ajustes contables por 1.500 millones el año pasado, este semestre ha tenido que realizar otros por más de 6.000 millones.
«Con respecto a la reducción del valor del fondo de comercio, 6.101 millones corresponden al negocio en Reino Unido, 2.330 millones a Estados Unidos, 1.192 millones a Polonia y 477 millones a Santander Consumer Finance«, revela en el comunicado publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En 2019, los cambios en el valor se justificaron en el brexit. La fuerte oleada de adquisiciones realizada por el banco en el Reino Unido hace unos años es la que le está pasando factura, ya que los fondos de comercio se generaron por esas compras. Los ajustes vienen a reconocer que las valoraciones de esas adquisiciones están obsoletas y que ahora son mucho menores.